Domingo 5° de Pascua – (3 de
mayo de 2015)
1-Entrada:
Jesús resucitó y las primeras comunidades con la fuerza del Espíritu
anuncian este gran acontecimiento y viven ayudándose unos a otros. ¿Queremos
nosotros también seguir a Jesús? Para ser discípulos tenemos que creer en Él y
amarnos entre nosotros. La Misa es un momento especial para manifestar esto,
por eso comencemos cantando alegremente.
2-
Liturgia de la Palabra:
Jesús es la vid. Escuchemos
lo que Jesús nos quiere enseñar con esta bella imagen.
3-
Oración de los fieles:
Porque creemos en
Jesús y queremos permanecer en Él estamos aquí y decimos con fe: Señor,
queremos dar mucho fruto.
- El
fruto de la unidad de los cristianos en el respeto de las diferencias.
- El
fruto de la paz para un mundo sin violencia.
- El
fruto de la caridad para con todos.
- El
fruto de la solidaridad con los que más sufren.
4-
Ofrendas:
Preparemos la mesa
del altar. Llevemos los frutos de la tierra: el pan y el vino, junto con la
colecta comunitaria signo de caridad y unidad. Cantemos.
5- Comunión:
La comunión hace
realidad nuestro estar unidos a Jesús, recibámoslo con amor, y cultivemos en
nuestro corazón el deseo ardiente de estar con Él siempre. Acompañemos este
momento cantando.
6-
Despedida:
Queridos chicos, nos
despedimos pero sabemos que estamos unidos en un solo cuerpo a Cristo. Nos
reencontramos pronto para seguir alabando a Dios, mientras crecemos en nuestra
fe y amor al prójimo. Cantemos.
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