Domingo 2° de Pascua (o de la Divina
Misericordia) – 12 de abril de 2015
1-
Entrada:
Queridos chicos: ¡Jesús
resucitó! La felicidad que nos da es tan grande que seguiremos celebrando por
cincuenta días… Hoy nos trae paz, perdón
y la invitación a madurar en la fe.
Comencemos cantando con mucha alegría mientras recibimos al padre que presidirá
nuestra celebración.
2-
Liturgia de la Palabra:
Uno de los primeros modos
que tenemos de conocer es tocar, por eso siempre que vemos algo que nos atrae
queremos “meter la mano”. Jesús resucitado se muestra y se deja tocar, pero nos
invita a creer sin ver ni tocar. Escuchemos con atención las lecturas.
3-
Oración de los fieles:
Vos que mostraste
tus heridas a los discípulos para que te reconocieran luego de la Resurrección:
Señor,
ayudanos a creer.
- Trajiste
la paz donde había miedo. Ayudanos a no tener miedo y decir siempre la verdad.
- Enviaste
a tus discípulos que estaban encerrados. Ayudanos como Iglesia a abrir las
puertas y salir al encuentro de los demás.
- Nos
dejaste tu Espíritu y el don de perdonar. Ayudanos a reconciliarnos mutuamente
como sociedad.
- Nos
enseñaste a vivir como hermanos. Ayudanos a ser generosos con los que
necesitan.
4-
Ofrendas:
Las primeras
comunidades tenían un solo corazón y una sola alma, con ese mismo sentir
hagamos nuestra ofrenda comunitaria y presentemos el pan y el vino, cantando
alegremente.
5- Comunión:
Jesús dejó tocar
sus heridas a Tomás, hoy se nos da como alimento para que tengamos Vida.
Tengamos un ratito de intimidad con Jesús y digámosle, reconociéndolo con amor:
“Señor mío y Dios mío”. Acompañemos
cantando el momento de la Comunión.
6-
Despedida:
Queridos chicos, vayamos
llevando al mundo la paz que Jesús nos dio al dejarnos su Espíritu y su perdón.
Nos retiramos cantando.
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