Domingo de Ramos: Misa con jóvenes

Ciclo B

Domingo de Ramos de la Pasión del Señor (Jornada mundial de la Juventud) – (29 de marzo de 2015)

En este día, la Iglesia recuerda la entrada de Cristo, nuestro Señor, en Jerusalén para consumar su misterio pascual. Se conmemora por medio de una procesión o de una entrada solemne.

1- Entrada:

Queridos jóvenes, con el Domingo de Ramos comenzamos la Semana Santa en la cual la Iglesia nos invita a acompañar a Jesús en su entrega amorosa por nuestra salvación. La celebración de hoy nos hace ver en un mismo día la alabanza que el pueblo le regala a Jesús al entrar a Jerusalén y la condenación a muerte que pide poco después. Pensemos si nuestro corazón no hace a veces lo mismo.

Comencemos, entonces, con la bendición de los ramos y la alabanza a Aquel que viene en nombre del Señor.

2- Liturgia de la Palabra:

Las lecturas de hoy tienen su centro en el Evangelio de la Pasión. Dispongamos el corazón para poder experimentar el amor que Dios nos tiene, por el cual entregó a Jesús para salvarnos.

53- Oración de los fieles:

Al elevar nuestras intenciones comunitarias, asumamos el compromiso de no ser indiferentes con los sufrimientos de los demás. Digamos juntos: Jesús, que tu Cruz sea nuestra fortaleza.

- Por la Iglesia, para que todos sus miembros tengamos oídos de discípulos para poder luego reconfortar al que sufre.

- Por todos los que hoy participamos de esta celebración, para que el amor de Dios llevado hasta el extremo de la Cruz, cale hondo en nuestros corazones y transforme nuestras vidas.

- Por la Argentina, para que los cristianos hagamos un aporte significativo en la construcción de un país mejor.

- Por las familias, para que estos días de Semana Santa sean momentos propicios para profundizar la fe y reconstruir vínculos.

- Por los jóvenes en esta jornada anual de la juventud, para que la entrega amorosa de Jesús los movilice a poner también ellos su vida al servicio de los demás.

4- Ofrendas:

El pan y el vino que llevamos al altar se convertirán en el memorial de la muerte y resurrección de Jesús. Unamos nuestras vidas a ese sacrificio de amor. Llevemos también nuestra generosa colecta, mientras cantamos.

5- Comunión:

Comulgar con Jesús es unirnos a su entrega y recibir su salvación. Si tenemos el corazón bien dispuesto y reconciliado con Dios y los hermanos, vayamos a recibirlo tomando conciencia de lo que hacemos. Nos acercamos cantando.

6- Despedida:

Queridos hermanos, tenemos por delante la semana central de nuestra fe. ¡Qué bueno que podamos dedicarle estos días al Señor! Si lo acompañamos en cada paso, recibiremos gracia de cada celebración y la victoria pascual será nuestra victoria. Nos despedimos cantando.

  

A tener en cuenta para la semana: Semana Santa