- Reflexión y diálogo en CUARESMA con un grupo ‘cultivado’
- Sólo por hoy, trataré de hacer frente a lo de este día, sin querer resolver los problemas de mi vida, todos de una vez.
- Sólo por hoy, tendré mucho cuidado con mi educación: cortés en mis modales, sin criticar a nadie y sin pretender corregir a los demás, sino sólo a mí mismo.
- Sólo por hoy, trataré de ser feliz, sin ‘picarme’ con los demás cuando creo que me atacan.
- Sólo por hoy, trataré de adaptarme a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten en cada momento a mis gustos y deseos.
- Sólo por hoy, dedicaré un tiempo al libro que estoy leyendo; porque, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la lectura es necesaria para alimentar el alma. La tele puede esperar.
- Sólo por hoy, haré una buena acción y no lo diré a nadie: la verdadera generosidad no busca nada a cambio.
- Sólo por hoy, haré al menos una cosa de las que no me gusta hacer. A ver qué tal me siento.
- Sólo por hoy, me haré un plan de trabajo: Quizá no lo cumpla del todo, pero lo escribiré, y evitaré dos desastres: las prisas, y el dejar lo que tengo que hacer para luego.
- Sólo por hoy, creeré firmemente que Dios me quiere y se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
- Sólo por hoy, no tendré miedo. Especialmente no tendré miedo a disfrutar de lo que es bello y a creer en la bondad.
(Adaptado de un escrito del Papa Juan XXIII)
ACTIVIDADES:
1. Con ayuda del diccionario, obtener el significado de ‘agobio morboso’. Compárese después con ese comienzo de las frases: “Sólo por hoy...”
2. Buscar la siguiente cita: Mt 6, 34. ¿Alguna coincidencia con el presente decálogo?
3. Un dicho latino afirma: “En el medio está la virtud”. Si un extremo es vivir agobiado, ¿cuál es el otro extremo? ¿Y cómo llamar a lo que no es ni un extremo ni otro? ¿Aspiramos a eso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario