Guión Litúrgico 4. Solemnidad de La Inmaculada Concepción

ENTRADA:

Hermanos:  Hoy nos reunimos para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Ella, la humilde joven de Nazareth, que con su sí al ángel cambió el rumbo de la historia, fue preservada de toda mancha de pecado desde su concepción. La primera en beneficiarse de la obra de salvación realizada por Cristo fue precisamente ella, elegida desde la eternidad para ser su Madre. Ella, la Purísima, concebida libre de toda mancha de pecado, es un signo incuestionable de la gracia y el amor del Señor hacia todos nosotros. Nos ponemos de pie y cantamos...

INTRODUCCIÓN A LAS LECTURAS: 

La fe de la Virgen la dispone a recibir con fecunda docilidad la Palabra de Dios, siguiendo su ejemplo abramos nuestro espíritu para recibir el anuncio de salvación.

ORACIÓN DE LOS FIELES:

A Cada Intención Respondemos:

“Te lo pedimos Señor”

·       Por la Iglesia, de la que María es modelo e imagen,  para que animada por la presencia de la Inmaculada, celebre y proclame el misterio de la piedad manifestado en la Encarnación a todos los hombres de nuestro tiempo. Oremos... 

·       Por quienes están sin techo, los enfermos, los que sufren, para que puedan encontrar, por la poderosa intercesión de María, el consuelo y la esperanza que necesitan. Oremos...

·       Por los jóvenes, para que María sea para ellos un ejemplo acabado de obediencia al Padre y modelo perfecto de vida de santidad. Oremos...

·       Por nuestras familias y por todas las familias de nuestra Patria, para que aprendamos a amarnos más y a procurar el bien de todos, creciendo en la fe y en la esperanza. Oremos...

·       Por nosotros y por nuestra comunidad, para que experimentemos siempre la protección de María y sepamos, como ella, ofrecer a Jesucristo al mundo.  Oremos...

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

María presentó a Dios la ofrenda sin mancha que es su Hijo. Junto con los dones del pan y el vino nos ofrecemos también nosotros para ser gratos a Dios. Cantamos...

COMUNIÓN:

María concibió a Cristo en la Anunciación, anticipando en sí lo que se realiza en cada uno de nosotros cuando lo recibimos en la Eucaristía. Cantamos…

DESPEDIDA:

Con la alegría de celebrar los dones con los que Dios adornó a la Virgen, alabemos y cantemos las grandezas que Dios hizo en Ella, la Llena de gracia, la elegida, para acoger el don más precioso que es Jesús, «el amor encarnado de Dios». Cantamos…