30 mayo 2014

Oración de los Fieles 4. La Ascensión

El mismo Jesús, al que hoy celebramos ascendido a la gloria del Padre, quería que donde él estuviera, estuviéramos también nosotros. Ahora, como intercesor ante el Padre, le presentamos nuestros deseos:
• Que la Iglesia toda, como institución y como comunidad, abandone todo falso triunfalismo, conscientes de que sólo es posible “subir” después de haber “bajado” solidariamente haciéndose Iglesia pobre y de los pobres.

• Que quienes hoy han descendido a los infiernos de la historia, atravesando el paro, el desamparo, la pérdida injusta de sus bienes o el hambre y la violencia, tengan la fuerza suficiente para no abandonarse, sino que se mantengan en la lucha por su dignidad y logren transformar su dolor en entrega.
• Que aprendamos todos, sea cual sea nuestra situación, a vivir en la paz por encima de nuestros problemas y dificultades. Que aprendamos de los pobres a vivir la alegría esperanzada en medio de su pobreza.
• Que reavivemos nuestra llamada a proseguir la misión de Cristo en el mundo y la sociedad actual, dispuestos a atravesar la “pena” de la lucha por el Reino como base de la posible “gloria”.
• Que se avive nuestra mirada para reconocer a Cristo glorioso en los “abajados” actuales de la historia, dispuestos a transformar los estériles lamentos en solidaridad activa.
Con toda humildad y reconociendo nuestras cobardías y debilidades, te pedimos, Padre, que escuches nuestra oración fortaleciendo nuestras vidas con tu Espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario