15 junio 2016

Domingo 19 de junio: Misa familiar

Misa Familiar


Prepara: Javier Leoz

Objetivo: nuestra conciencia de pecado nos trae el amor de Dios

Idea: el amor brindado a Dios…vale mucho

*Objetivo: Creer en Jesús es anunciarlo aún en medio de incomprensiones sabiendo qué y quién es Él

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos, amigos, al encuentro dominical con el Señor, con la Iglesia, con los hermanos y con la Palabra. ¿Hay algo más grande que pregonar al mundo que es posible ser feliz? Ojala que, después de salir de esta Eucaristía, nos vayamos más convencidos de lo que creemos y, sobre todo, que anunciemos con alegría que Jesús es el Señor y que, por lo tanto, los valores del evangelio pueden inundar de paz y de justicia todos los rincones de la tierra. Iniciemos esta celebración con el canto.


2. PENITENCIAL

2.1. ¿Por qué somos tan tímidos con las cosas de Dios? Señor, ten piedad

2.2. ¿Por qué somos tan valientes con otras cosas que nos ofrece el mundo? Cristo, ten piedad

2.3. ¿Por qué, siendo cristianos, no se nos oye con más fuerza? Señor, ten piedad

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

¿Quién ha dicho que creer sea cómodo? Las lecturas que vamos a escuchar nos hablan precisamente de eso: comprometerse con Dios es saber que nos espera alguna prueba, alguna zancadilla o incomprensión. Pero es bueno saber que Dios se ocupa de nosotros, va por delante guiándonos en el camino de la vida. Escuchemos con atención.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

4.1. Por la Iglesia. Por el Papa Francisco. Por nuestro obispo. Para que proclamen sin miedo la Buena Noticia del Evangelio. Roguemos al Señor.

4.2. Por nosotros. Por todos los cristianos. Para que no dejemos en las manos de nuestros sacerdotes la bonita labor de evangelizar. Para que nos tomemos más en serio nuestra fe. Roguemos al Señor.

4.3. Por los cristianos que no se preocupan de su formación cristiana. Para que comprendan que, además de ser bautizados, hay que interesarse por las verdades fundamentales de la vida cristiana. Roguemos al Señor.

4.4. Por los países que piden respeto a sus creencias y no respetan las de los demás. Para que los gobiernos luchen para que en todas las naciones se pueda practicar la vida cristiana. Roguemos al Señor.

4.5. Por los que son valientes en la evangelización; por todos los que mueren por ser fieles a Cristo. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

5.1. Con este altavoz (o micrófono) queremos simbolizar el DESEO DE DECIR QUIEN ES JESÚS Y QUÉ ES JESÚS PARA NOSOTROS. No podemos permitir que el ruido del mundo nos impida manifestarlo y publicarlo.

5.2. Con esta cartulina con diversos nombres y fotos de personas que han muerto por ser fieles a Jesucristo, queremos simbolizar la valentía de todos ellos. Que el Espíritu Santo nos dé un poco de esa fe, fortaleza y esperanza que tuvieron antes de morir.

5.3. Con el pan y el vino, como todos los domingos, damos gracias a Dios por el alimento de cada día. Que nunca nos falten estas celebraciones en las que el Señor baja hasta el altar y los convierte en su Cuerpo y en su Sangre.

6. ACCIÓN DE GRACIAS

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

Para anunciar tu Evangelio

y que los demás te conozcan

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

Para no dormirme en mis  problemas

y acompañar los de los demás

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

Para que en el mundo no se  confunda

la verdad con la mentira, ni  la luz con la oscuridad

QUIERO SER VALIENTE, SEÑOR

Para  que tu Reino se extienda

y los hombres alcancen la  salvación

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

Para que nadie se aproveche  de los demás

y así el mundo sea más feliz

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

Para que cuando vaya a Ti

me encuentres dando la cara  por Ti

QUIERO  SER VALIENTE, SEÑOR

2.- Solemnidad del Nacimiento de Juan Bautista
24 de junio de 2016

Misa Familiar 

(Misa con niños, catequistas y padres) 
Prepara: Javier Leoz

1. MONICIÓN DE ENTRADA

En este día, al venir a esta celebración, nos encontramos con el nacimiento de San Juan Bautista. Nadie, como dice el evangelio, “entre los nacidos de mujer, es tan grande como él.”

Juan Bautista representa el anuncio de la llegada del Señor; su nacimiento debe de ser para nosotros una llamada a ser también señales que indiquen a los demás los caminos para encontrarse con Jesús.

Que San Juan, hoy también, nos ayude a preguntarnos: “¿qué será del alma de niño que todos llevamos dentro?”.

Nos ponemos de pie y recibimos al celebrante.

2. PENITENCIAL

a) ¿Hay conversión en nuestro corazón? ¿No nos sentimos demasiado seguros de nosotros mismos? Señor ten piedad

b) ¿Hacemos algo por el Señor allá por dónde vamos? ¿No lo silenciamos con nuestra apatía, cobardía o pereza para manifestar nuestra fe? Cristo ten piedad

c) ¿Sentimos cerca la mano del Señor como Juan Bautista, desde su mismo nacimiento, la noto? Señor ten piedad.

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Hoy las lecturas que vamos a escuchar nos traen un mensaje: ser profeta es tener y sentir previamente un encuentro con el Señor. Y, el encuentro con el Señor, nos empuja a dar testimonio de Él y, sobre todo, a proclamar que Jesús es el Señor. Escuchemos atentamente.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

a) Por la Iglesia. Para que, como Juan Bautista, ponga todas sus energías en indicar a los hombres el camino que lleva a Jesús y el camino por donde viene Jesús. Roguemos al Señor.

b) Por todos los recién nacidos; para que cuenten con unos padres que alimenten en ellos la vida cristiana. Tengamos un recuerdo especial por todos los que están siendo bautizados. Roguemos al Señor.

c) Pidamos también por aquellos que, antes de nacer, son injustamente apartados de la vida. Nos acordamos de tantos miles y miles de niños que, por el crimen del aborto, no pueden ver la luz. Roguemos al Señor.

d) Por nuestra parroquia; por nuestros grupos; por todos los que nos ayudan a vivir el evangelio. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

a) Con esta “señal de tráfico” queremos representar la figura de Juan Bautista. Su misión será indicarnos la llegada del Señor. Que nadie nos confunda. Que ningún otro “dios” nos aleje del verdadero Dios.

b) Con esta “lupa” queremos representar la vida de Juan Bautista. Nadie como Él supo buscar los signos de la presencia del Señor; nadie como Él supo preguntar por el que tenía que llegar. Que tengamos santa curiosidad por comprender, ver y vivir las cosas de Dios.

c) Finalmente, con el pan y el vino, traemos hasta el altar los deseos de alimentarnos con la fuerza de Dios. Una fuerza que, de verdad, se encuentra escondida pero fuertemente presente en la Eucaristía.

6.- ORACIÓN FINAL

“¿QUÉ  VA A SER DE ESTE NIÑO?” ¿QUÉ SERÁ?

De ese niño que, cuando era  pequeño, miraba a Dios

y siendo adulto se aleja de  El

De ese niño que, siendo  pequeño se estremece con las estrellas

y, siendo mayor, vive de  espaldas a ella

De ese niño que, cuando era  pequeño se asombraba ante el Misterio

y, al crecer, es duro como  la roca.



¿QUÉ  SERA, DE ESE NIÑO, QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO?

De ese niño que, cuando era  pequeño, hablaba con Dios

y, al hacerse adulto, rompe  toda comunicación con El

De ese niño que, cuando era  pequeño, tenía como confidente al Señor

y, al medir metro y medio,  lo deja a un lado

De ese niño que, cuando era  pequeño, agradecía la mano de Dios

y, al subir los primeros  peldaños de su existencia, cae en el olvido



¿QUÉ  SERÁ, DE ESE NIÑO, QUE LLEVAMOS DENTRO?

De ese niño que, cuando era  pequeño, su cuna era mecida por Dios

y, al mirar hacia el futuro,  prefiere otros movimientos del mundo

De ese niño que, cuando era  pequeño, se retiraba al silencio de una Iglesia

y, al hacerse mayor,  prefiere los ruidos de las calles y de las plazas

De ese niño que, cuando era  pequeño, comía a Dios con ilusión

y, al alcanzar la serenidad  de la vida, vive sin el pan de la Eucaristía



¿QUÉ  SERÁ, DE ESE NIÑO, QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO?

Como Juan Bautista;  ¿Naceremos para una vida despuntando hacia Dios?

Como Juan Bautista;  ¿Recorremos desiertos para llenarnos del Señor?

Como Juan Bautista; ¿Nos  sentiremos pequeños ante el que está por venir?

Como Juan Bautista;  ¿Sentiremos la mano poderosa de Dios?

Como Juan Bautista; ¿Seremos  grandes por ser, precisamente, pequeños?

Como Juan Bautista; ¿Seremos  señales u obstáculos para la llegada del Señor?

¿QUÉ  SERÁ, AMIGOS, DE ESE NIÑO DE DIOS, QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO?

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