04 junio 2015

Domingo 7 de junio: Guión Litúrgico 3

7 DE JUNIO DE 2015
Liturgia de las Horas – Segunda Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Alrededor de tu mesa, venimos a recordar, alrededor de tu mesa, venimos a recordar, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad.

Hemos venido a tu mesa a renovar el misterio de tu amor, con nuestras manos manchadas, arrepentidos buscamos tu perdón.

SALUDO Y MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8.

En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: “Haremos todo lo que dice el Señor.”
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor.  Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel.  Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y vacas como sacrificio de comunión.  Tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar.  Después, tomó el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: “Haremos todo lo que manda el Señor y lo obedeceremos.”
Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: “Ésta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos.” 
PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL.  Salmo 115.
Antífona: Alzaré la copa de la salvación, invocando tu nombre.

¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre.

Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.  Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo.


SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la carta a los Hebreos 9, 11-15.

Hermanos:
Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos.  Su tabernáculo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado.
No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.
Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una becerra tienen el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo.
Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna. 
   PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo –dice el Señor-; el que coma de este pan vivirá para siempre.

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 14, 12-16. 22-26.

El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?”
Él envió a dos discípulos, diciéndoles: “Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: ´´El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?``
Os enseñará una sala grade en el piso de arriba, arreglada con divanes.  Preparadnos allí la cena.”
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: “Tomad, esto es mi cuerpo.”
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron.
Y les dijo: “Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos.  Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.”
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.  
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Un niño se te acercó aquella tarde, sus cinco panes te dio para ayudarte, los dos hicisteis que ya no hubiera hambre, los dos hicisteis que ya no hubiera hambre.

También yo quiero poner sobre tu mesa, mis cinco panes que son una promesa, de darte todo mi amor y mi pobreza, de darte todo mi amor y mi pobreza.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Antes de ser llevado a la muerte, viendo Jesús su hora llegar, manifestó su amor a los hombres como no hiciera nadie jamás.

Toma en sus manos pan y les dice: “Esto es mi cuerpo, todos comed”.  Y levantó la copa de vino: “Esta es mi sangre que os doy a beber”.

Cuerpo bendito, que se reparte por mil caminos, hecho manjar; buscas a todos para sanarlos, tú le devuelves al hombre la paz.

“El que se precie de ser mi amigo, siga mi ejemplo, viva mi amor, salga al encuentro de mis hermanos, dando la vida lo mismo que yo”.

Cuerpo de Cristo, Cuerpo entregado, muerto en la Cruz por nuestra maldad, grano de trigo resucitado, germen de vida de la Humanidad.

ORACIÓN.

ACTO EUCARÍSTICO.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO.
Canto:
No adoréis a nadie, a nadie, más que a Él. No adoréis a nadie, a nadie, más que a Él.    No adoréis a nadie, a nadie más.  No adoréis a nadie, a nadie más. No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

ESTACIÓN MENOR - ORACIÓN.
Canto:
Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.

Oración.
Gracias, Señor, por este don admirable,  sacramento de tu presencia viva entre nosotros y de comunión con Dios y los hermanos.

No permitas que nos dejemos vencer por la indiferencia.

Que nadie tenga la tentación de estar contigo, de amarte y de servirte, sin estar con los pobres, amar a los que sufren y servir a los necesitados.

Que nuestra contemplación, adoración y participación en el misterio de la Eucaristía nos identifique contigo, nos ayude a superar la indiferencia y a globalizar tu amor y tu misericordia. Amén. 

Canto:
Tantum ergo sacraméntum venerémur cérnui, et antiquum documéntum, novo cedat rítui;  praestet fides suppleméntum, sénsuum deféctui. Genitóri, Genitóque laus et jubilátio, salus, honor, virtus quoque, sit et benedíctio; procedénti ab utróque, compar sit laudátio. Amén. Amén.

BENDICIÓN Y RESERVA.
Canto:
Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores adoremos, a Cristo redentor.  Gloria a Cristo Jesús, cielos y tierra, bendecid al Señor.  Honor y gloria a Tí, Rey de la gloria, amor por siempre a Tí, Dios del amor.

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