14 enero 2015

Reflexión al Evangelio de hoy, 14 enero

DE MIEDOS Y OTROS DEMONIOS
“Jesús, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos”. Me impresiona esta afirmación. Muerte, miedos, diablo y sus demonios… todo parece pertenecer a la misma “familia”; y por todos ellos pasó Jesús, pues “tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella”.
¡Cuánto dolos nos causamos y causamos a otros por vivir desde esta red del miedo-la muerte-la esclavitud! ¡Cuánta libertad nos quita y quitamos a otros cuando es el miedo a morir el que decide nuestra vida! Sí, el miedo a morir. No solo a una muerte física, que también (¿cómo entender si no ese empeño a veces irracional en alargar una juventud que ya no existe, o en negar la enfermedad o los achaques o ….?); sino todas esas muertes y muertecillas que nos quitan protagonismo o nos echan a los leones de la mala fama, el desprestigio, la soledad, la incomprensión, la crítica…Todo eso también es morir; y cuando nos asusta tanto que nos controla la vida, nos convertimos en esclavos de nosotros mismos, de nuestros temores.

Sería como decir que nos pasamos la vida metidos en cama y con fiebre, como la suegra de Pedro. ¿Nunca te has sentido así? ¡No me lo creo! Sin ganas de “levantarte”, refugiado entre “las sábanas” para no salir a la vida, sin fuerzas para vivir “de pie”…
Siempre una mano nos salva. Su Mano nos salva, como a la suegra de Pedro. Y la levanta. Ese es el efecto que tiene. La resucita, la da dignidad, la consuela, la cura. Allí donde más “nos sube la fiebre”, allí donde más nos cuesta levantarnos, allí donde el miedo a morir de mil formas nos esclaviza, allí está Jesús queriendo levantarnos…Y en Su Mano, la mano de esas personas que a lo largo de nuestra vida nos han levantado. ¡Bendita Mano!
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz Aragoneses (rosaruizarmi@gmail.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario