1-
Entrada:
Queridos jóvenes, ¡bienvenidos
a la Misa de hoy! Dispongámonos a dejarnos asombrar por Jesús que nos quiere
hablar al corazón. Comencemos nuestra celebración recibiendo al sacerdote,
mientras cantamos.
2-
Liturgia de la Palabra:
Antiguamente Dios nos ha
hablado por medio de los profetas; en este tiempo final, lo hace a través del
mismo Jesús que nos enseña con autoridad. ¡Escuchémoslo y sigámoslo!
3-
Oración de los fieles:
Como asamblea
cristiana, elevemos juntos nuestras intenciones a Dios, diciendo: Jesús,
que todos escuchemos tu voz.
- Por el
Papa, nuestro Obispo, nuestro sacerdote y todos los pastores de la Iglesia,
para que siempre nos comuniquen tu Palabra y no otra cosa.
- Por
los gobernantes de las naciones, para que reconozcan tu autoridad y obren según
tus enseñanzas para el bien de sus pueblos.
- Por
nuestra comunidad parroquial, para que en este año que estamos empezando, tu
Palabra nos impulse a ser una Iglesia abierta y en salida.
- Por
los jóvenes, para que en este tiempo de vacaciones, no se alejen de tus
enseñanzas, sino, al contrario, den testimonio de ellas con su vida.
- Por
todos los que andan en el mal, para que con tu autoridad los liberes de esa
vida, convirtiéndolos a tu Evangelio.
4-
Ofrendas:
Llevemos al altar
el pan y el vino junto a nuestra generosa ofrenda. Hagámoslo mientras cantamos
juntos.
5- Comunión:
Jesús nos asombró
con la autoridad de su Palabra y ahora se nos regala en la Comunión. Vayamos a
recibirlo con admiración y agradecimiento, cantando.
6-
Despedida:
La fama de Jesús se
extendió rápidamente en toda la región de Galilea, vayamos ahora a extenderla
por todos nuestros ámbitos cotidianos. Nos despedimos cantando.
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