15 noviembre 2014

Oración de los fieles (Domingo XXXIII Tiempo Ordinario)

Todo lo que tenemos nos lo has regalado, Padre. Queremos conservarlo, cuidarlo y desarrollarlo. Por eso nos atrevemos a pedirte:
• Que la Iglesia, con sus responsables al frente, no caiga en la tentación del tedio, la rutina, el optimis- mo ingenuo o la pasividad. Que sea una Iglesia viva, que reconozca con hechos los dones recibidos.
• Que haya en el mundo muchas personas honradas, fieles, sensibles con los más débiles, generosas y trabajadoras, que puedan servir de estimulo para crear un mundo más justo y más agradable para todos.
• Por todos aquellos que se sienten pobres y pequeños, incapaces de hacer nada bueno o positivo.
• Por quienes se desalientan con la primera dificultad. Que recuperen su autoestima y puedan rendir todas sus capacidades en bien de los demás.
• Por las comunidades cristianas que viven resignadas ante el vacío de las iglesias. Y por aquellas que se sienten satisfechas de sí mismas. Para que unas y otras sientan la llamada confiada a una evangelización siempre nueva.
• Por todos nosotros, que, frente a una sociedad llena de corrupción y falsedad, demos testimonio de honradez, laboriosidad y generosidad.
Escucha, Padre, nuestra oración y empújanos para que no seamos perezosos y cumplamos siempre tu voluntad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario