19 septiembre 2014

Guión Litúrgico 3. Domingo 21 septiembre

Domingo, 21 de septiembre de 2014
25º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (Ciclo A)
  1. Un Dios Increíblemente Bueno
  2. Dios es Gracia
Saludo (Ver Primera Lectura)
“Busquen al Señor mientras se le encuentra. Invóquenlo cuando todavía está cerca”,
dice el profeta Isaías.
Dios mismo sale en nuestra búsqueda, dice el mensaje de hoy.
Que el Señor se les haga encontradizo, y que permanezca siempre con ustedes.

Introducción por el Celebrante
  1. Un Dios Increíblemente Bueno
    Cuando se nos ocurre pensar en ello, con frecuencia no podemos entender la bondad extrema de Dios. ¿Por qué es tan paciente con los pecadores? ¿Por qué regala sus dones a gente que, en nuestra opinión, no los merece, o los desperdicia? Pero los caminos de Dios no son nuestros caminos, sus pensamientos no siempre son nuestros pensamientos. Pidamos en esta eucaristía a Jesús, el Señor, que nuestros pensamientos y nuestras obras vayan siendo, cada vez más, como los de Dios.
  2. Dios es Gracia
    Dios es escandalosamente justo y bueno, porque Dios es gracia. Es tan bueno que a veces no lo podemos entender. ¿Por qué es tan indulgente con pecadores públicos y hasta célebres? Pero nos olvidamos de lo indulgente que es con nosotros mismos, también pecadores. Abramos nuestros corazones a su bondad y misericordia. Él nos da sin que le pidamos. Y nos lo da todo de balde. Da con mayor riqueza de la que nosotros nos atrevemos a esperar. Tanto el primero como el último reciben su amor. Tanto el primero como el último están invitados a su mesa. Unámonos a Jesús en acción de gracias.

Acto Penitencial
Quizás hayamos cuestionado a veces la generosidad de Dios y su amor misericordioso,
y envidiado los dones que concedió a otros.
Pidamos al Señor que nos perdone.
(Pausa)
  • Señor Jesús, en tu misericordia tú sigues perdonando a pecadores:
    R/ Señor, ten piedad de nosotros.
  • Cristo Jesús, en tu generosidad tú sigues concediendo valiosos dones, tanto a nosotros como a los demás, sabiendo que con frecuencia no los vamos a usar o desarrollar correctamente:
    R/. Cristo, ten piedad de nosotros.
  • Señor Jesús, en tu paciencia Tú sigues invitándonos a pensar y a obrar según tu estilo inimitable.
    R/. Señor, ten misericordia de nosotros.
Perdónanos, Señor, porque con demasiada frecuencia no acertamos a entender tu asombrosa bondad. Sé paciente con nosotros, Señor, Y llévanos a la vida eterna.

Oración Colecta
Pidámosle a Dios que sintonice nuestros pensamientos con los suyos.
(Pausa)
Señor Dios nuestro. 
Tú dices de ti mismo que eres bueno 
con un amor que sobrepasa incluso a tu sentido de justicia.
Gracias por aceptar tanto a los pequeños como a los grandes, 
a los que vuelven a ti a última hora 
como a los que, por tu amoroso llamado, 
han trabajado duro en tu viña toda la vida.
Ábrenos más a los dones gratuitos de tu gracia;
haz que los aceptemos con gratitud
y que apreciemos cuando das generosamente a otros.
Transforma nuestros caminos egoístas 
en tus caminos de amor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Primera Lectura (Is 55,6-9): Busca los Caminos del Señor
Dios está muy por encima de nosotros; sin embargo, esté muy cerca de nosotros. Deberíamos buscarle y aprender a pensar y a obrar al modo de Dios.

Segunda Lectura (Fil 1,20c-24, 27a): Para Mí, “Vida” Significa Cristo
Para Pablo no tiene mucha importancia vivir o morir. Si vive, sirve a Cristo; si muere, estará con Cristo. Pero está dispuesto a seguir trabajando generosamente al servicio del evangelio.

Evangelio (Mt 20,1-16a): Dios Es Generoso para con Todos
La generosidad de Dios sobrepasa nuestro razonamiento humano. Da a todos una oportunidad para entrar en su reino; nos permite participar en su vida, no porque lo merezcamos, sino porque él es bueno.

Oración de los Fieles
Oremos a Dios nuestro Padre, cuya generosidad es siempre mayor de lo que esperamos o podemos imaginar. Y digamos: R/. Señor, tu amor es eterno y sin medida.
  • Para que la fe fresca y nueva de los nuevos conversos despierte e inspire a los nacidos en familias tradicionalmente cristianas, roguemos al Señor.
  • Para que haya más justicia en nuestro mundo, pero que esté siempre imbuida de mucho amor, roguemos al Señor.
  • Para que los cristianos contribuyan al bien de nuestro mundo con un fuerte sentido altruista, compartiendo por pura generosidad y bondad, y con un sentido optimista de gozosa celebración, roguemos al Señor.
  • Que en nuestra comunidad humana cada uno sea aceptado tal como es; que no excluyamos a nadie de nuestro amor, y que aprendamos a perdonar a todos, roguemos al Señor.
  • Para que en nuestras comunidades cristianas no seamos celosos de los dones y talentos de otros, sino que usemos los nuestros y permitamos y apoyemos a los demás a usar los suyos al servicio de la unidad y del crecimiento de todos, roguemos al Señor.
Señor, todavía tenemos que aprender muchísimo de ti. Haznos generosos como tú, para que vivamos en plenitud y llevemos a otros a la vida, por Jesucristo nuestro Señor.

Oración de Ofertorio
Oh Padre nuestro, siempre generoso:
En estos signos de pan y vino
Tú nos das a nosotros, 
aun siendo débiles y estando cansados, 
a tu Hijo como nuestro compañero.
Nos abrimos a su fuerza y a su amor.
Que él nos ayude en el sofocante calor del día
a llevar la carga de nuestras luchas 
y a buscar tu voluntad en todo lo que hagamos.
Concédenoslo por medio de Cristo nuestro Señor.

Introducción a la Plegaria Eucarística
Nuestras propias manos están vacías cuando nos ponemos ante Dios. Pero él es bueno y nos ama. Nos ha dado a su Hijo Jesucristo, que nos trajo la misericordia de Dios. Por medio de él damos ahora gracias a nuestro Padre.

Introducción al Padrenuestro
Confiamos en la generosidad de nuestro Padre del cielo mientras nos dirigimos a él en oración con las palabras de Jesús.

Líbranos, Señor
Líbranos, Señor, del mal del pecado
y guárdanos de aplicarte a ti 
nuestras medidas, normas y pensamientos humanos.
Ensancha nuestros corazones 
según las dimensiones de tu generosidad sin límites, 
para que nos preparemos con esperanza y alegría 
para la venida gloriosa entre nosotros
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
R/. Tuyo es el reino…

Introducción a la Comunión
Éste es Jesucristo, el Señor, 
Que se da a sí mismo gratuitamente
tanto al fuerte como al débil. 
Dichosos nosotros
porque él sea nuestra vida y alegría.
R/. Señor, no soy digno…

Oración después de la Comunión
Oh Padre, siempre generoso: 
En esta eucaristía hemos experimentado de nuevo
que nuestra vida y todo lo que somos
no son más que don tuyo. 
Que la palabra retadora de tu Hijo
nos mueva a aceptar y servir a nuestro prójimo
como tú nos has aceptado y amado a nosotros
sin ningún mérito nuestro.
Y que el cuerpo de tu Hijo
nos dé valor para poner en práctica su palabra.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

Bendición
Hermanos: En esta eucaristía hemos estado con Jesús.
Él nos ha interpelado, nos ha sentado a su mesa, y, si nos hemos abierto a él, nos ha colmado con sus dones de fortaleza, compasión y poder de perdonar, y nos ha hecho capaces de amar.
Todo gratis y por amor.
Seamos agradecidos por estos dones y usémoslos y desarrollémoslos esforzadamente. 
Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

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