Símbolo para el 1º Domingo de Cuaresma.

Jesús, tras su bautismo en el Jordán, entra en un proceso personal de interioridad. Jesús se retira al desierto y replantea su vida y su misión desde la incertidumbre, sopesando las ofertas que la vida le ofrece. ¿Qué pide Dios de mí? ¿Qué he hecho hasta ahora? ¿Qué estoy viviendo y qué debo vivir?

Nuestra vida hoy está llena también de incertidumbres. Pero no tenemos tiempo para pensarlo reposadamente. La estancia de Jesús en el desierto se convierte para nosotros, en un tiempo de oportunidad para LA INTERIORIDAD, para hacer un alto en el camino y preguntarnos por nuestro propio caminar. La Iglesia, en Cuaresma, nos invita a la oración.

UN SÍMBOLO: Hoy, en el “camino” de la Cuaresma, ponemos una señal de STOP. Al presentarlo, se puede acompañar de la canción “En lo profundo”, de Luis Guitarra (álbum “Desaprender”): http://www.youtube.com/watch?v=onwR1SYynjE

UN POEMA

Distíngueme, Señor, ponme tus señas
en medio de la frente, que no sea
un número cualquiera, un trozo solo
de identidad perdida confundiéndose.

Márcame bien los ojos, traza un signo
de ternura en mis manos, que las huellas
de mis pies al andar marquen tu paso
desigual y perfecto por la tierra.

No consientas que borren estas voces.
Que anulen mi palabra, que me pierda
anónimo y sin luz sin yo ya propio.

Tan libre quiero estar, tan en mí mismo,
lejos de los senderos uniformes
que estoy contra mí mismo y contra todos.