30 abril 2011

Beatificación Juan Pablo II

Mañana domingo, día 1 de mayo, Juan Pablo II será beatificado en Roma. Aquí os dejamos algunos momentos de su vida:






Juan Pablo II

Camino a Emaús

Mes de María


Comenzamos mañana el Mes de María, por este motivo, aquí os dejamos unos links que os pueden ser de utilidad:


MATERIALES PARA EL MES DE MAYO EN REFLEJOS DE LUZ como decimos en otras ocasiones, aquí contáis con numerosos y buenos materiales.

MATERIALES VARIADOS PARA EL MES DE MAYO enlazados en la página de Javier Leoz.
UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MAYO material también tomado de la página de Javier Leoz.
 UNA FLOR PARA CADA DÍA DEL MES con sus correspondientes reflexiones.
MATERIALES DIVERSOS PARA EL MES DE MAYO de las Hijas de la Caridad.
PÁGINA DE MARIOLOGÍA PARA EL MES DE MAYO Esta páginad de Mariología tiene de todo un poco, pero merece la pena mirar los contenidos.
REFLEXIONES PARA CADA DÍA de la web de Javier muy sencillas. Es posible que en algunos exploradores salgan las letras con tildes como interrogantes.
 GALERÍA DE IMÁGENES SOBRE LA VIRGEN muchas de ellas para que las coloreen los más pequeños de la casa.
 OTRA GALERÍA DE IMÁGENES, aunque la mayoría son las que aparecen en el enlace anterior.
 GALERÍA DE IMÁGENES PARA COLOREAR


(Fuente: Pastoral La Salle)

¡¡No dudes!! ¡¡Cree en Jesús!!


29 abril 2011

Evangelio del día, 29 de abril


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo egún san Juan 21, 1-14


Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Sucedió así: estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar». Ellos le respondieron: «Vamos también nosotros». Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada.
Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era Él. Jesús les dijo: «Muchachos, ¿tienen algo para comer?» Ellos respondieron: «No». Él les dijo: «Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán». Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: «¡Es el Señor! » Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla. Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar». Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: «Vengan a comer». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres?», porque sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos.

27 abril 2011

La Pascua para niños

Explicada con textos y dibujos en una presentación PowerPoint. Lo bueno es que el formato ppt te permite hacer las modificaciones que consideres oportunas simplificando el texto o sustituyéndolos para hacerlo más cercano a los alumnos o catecúmenos.


Cristo, Resucitó!!

Compromisos para vivir la Pascua


EL que celebra la Pascua tiene que vivirla.

Y el que vive la Pascua no hace falta que se esfuerce mucho para ser testigo de la resurrección, le saldrá espontáneamente.
Ser testigo de la resurrección es algo muy hermoso, pero, dada la cultura de muerte que impera entre nosotros, exige no pocos compromisos. Por ejemplo, el testigo de la Pascua debe:
 Luchar contra todo lo que origina muerte y conduce a la muerte, contra los violentos e injustos, contra los que siguen crucificando la vida y sembrando la corrupción. Defender la vida en plenitud. Estadefensa vale para la naturaleza toda. El hombre de Pascua debe ser el mejor ecologista.
• Combatir, por lo mismo, las causas de la pobreza, las estructuras opresivas e insolidarias, el egoísmo que anida en el corazón del hombre y en el corazón del mundo.
• Defender la libertad verdadera contra toda situación esclavizante. Esta situación puede ser íntima e individual, puede ser familiar, social y aun eclesiástica. «Para ser libres nos libertó Cristo» (Gál 5, 1). La Pascua es siempre fiesta de liberación.
• Trabajar por la paz. La paz es también un don de la Pascua que Cristo resucitado ofrecía a sus discípulos. Una vez conseguida después de dura batalla. El que vive la Pascua debe irradiar la paz y debe construir la paz, dondequiera se sienta herida o amenazada. Es ministro de la reconciliación y apóstol de la no-violencia. Defiende y trabaja por la paz de Jesucristo.
• Ser testigo de alegría y esperanza. Saber dar razón de nuestra fe ante todos aquellos que no creen en la primavera y no quieren florecer. Decir que los ideales son necesarios y que las utopías son posibles. No tienen razón los mediocres, los conformistas, los rutinarios. Desde que resucitó nuestro Señor Jesucristo, todas las metas son alcanzables.
• Vivir en la verdad. Nos hemos acostumbrado no sólo a decir mentiras, sino a vivir en la mentira; es decir, a no sentir lo que decimos, a no expresar lo que pensamos, a no cumplir lo que prometemos, a no ser lo que aparentamos, a no vivir lo que creemos y profesamos. Tantas verdades a medias y tantos intereses no confesados. Pero la Pascua es luz, transparencia total. El hombre resucitado se esfuerza por desenmascarar la hipocresía de la vida.
• Vivir en el amor. Es el secreto último de la Pascua y la fuerza que lleva a la resurrección. Un hombre resucitado es un hombre que perdona, que comprende, que sufre, que comparte, que se entrega. En una sociedad egoísta e inmisericorde, él debe poner misericordia. «El debe ser el corazón de un mundo sin corazón».

Dibujos para colorear el Día de la Madre




Aquí os dejamos este link con muchos dibujos para colorear el Día de la Madre.


ENTRAR

Decálogo para la Pascua

1. Vive con alegría tu existencia. Si Jesús resucitó es porque, precisamente, quiere traernos una transfusión de vida. Secretos para ser felices.

2. No dejes que los acontecimientos ni las dificultades puedan contigo. Si Jesús pudo con su cruz; ¿por qué no vas a tener tú voluntad para hacerles frente?

3. Bríndate allá donde te encuentres. No vale quien tiene, sino aquel que sirve. Jesús se vació para que aprendiésemos una lección: la grandeza está en ser solidario.

4. Si tienes rencor por algo y con alguien ¡olvídalo! La Pascua, el paso del Señor, nos ha dejado un camino limpio y despejado. Limpiemos también el nuestro.

5. No seas incrédulo. Asómate en este tiempo pascual a la belleza de la fe. Si la tienes, no la pierdas. Si, por lo que sea, la tienes débil, busca motivos y razones para recuperarla.

6. Escucha con atencin la Palabra de Dios. Su lectura te hará vibrar con el mismo ímpetu con el que se estremecieron los apóstoles o María.

7. Reza y da gracias a Dios por el fruto de la Pascua: la Resurrección. Teniendo tantos resortes para la alegría y el optimismo, no tenemos derecho al desaliento: ¡Jesús nos acompaña!

8. Busca el lado positivo de tu vida. No te castigues demasiado. ¡El Señor pagó ya un alto precio por nosotros! Acéptate como eres y….aceptarás también a los demás.

9. Mira con ilusión al futuro. No hay camino que no merezca la pena ser recorrido, ni montaña que no pueda ser escalada. Con la fe, y la mirada puesta en Dios, podrás conquistar aquello que sea bueno para ti y para los demás.

10. Da gracias a Dios por lo que tienes e, incluso, por aquello que –precisamente porque no te conviene- no alcanzas. No siempre, lo que el paladar apetece, es saludable para el cuerpo.
Texto de Javier Leoz

Evangelio del día, 27 de abril



Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 24, 13-35

El primer día de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido.
Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?» Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!» «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera El quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que Él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a Él no lo vieron».
Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?» y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a El. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero Él había desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»
En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás: que estaban con ellos, y éstos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor; ha resucitado y se apareció a Simón!»
Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

26 abril 2011

Yo creo en tu Resurrección

Boletín "Pez"

Os dejamos el Boletín "Pez para los Catequistas de la Diócesis de Valladolid.
Pez: Boletín para los Catequistas

Felicitación de Pascua

Mª Ángeles, catequista y colaboradora de la Parroquia felicita a toda la Comunidad Cristiana de La Inmaculada y a todos los que nos seguís en el Blog, esta felicitación de Pascua:



Aleluya de la tierra

"Quiero ser agua": Parábola de una resurrección


Quiero ser agua
y derramarme por la tierra seca
para que así germine la semilla.
Quiero ser fuego
y calentar con mis alegres llamas
esos hogares fríos
en donde hace ya tiempo que se apagó el amor.
Lámpara quiero ser en las tinieblas
de las vidas vacías
que no ven horizontes
porque les falta luz para encontrarlos.
El agua derramada
que se pierde a sí misma
al empapar la tierra.

El fuego que a sí mismo se consume
para vencer el frío del ambiente.
La lámpara que a sí misma se ignora
y cuya luz es gozo y abre el alma.
El agua derramada.
La llama que a sí misma se devora
y la luz que ilumina
sin saberse.

Evangelio del día, 26 de abril

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 11-18


María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo». Jesús le dijo: «¡María!» Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir, «¡Maestro!» Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: "Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes"». María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que Él le había dicho esas palabras.

Los símbolos de la Pascua

Símbolos de Pascua


24 abril 2011

¡¡Aleluya!! ¡¡Ha resucitado!! ¡¡La luz brilla en las tinieblas!!

Aquí os dejamos el vídeo de la Vigilia Pascual de la Parroquia de La Inmaculada. Todos los vídeos de la Semana Santa de La Parroquia de La Inmaculada, podéis verlos en la columna de la derecha.






Sermón de las Siete Palabras en Valladolid

Os dejamos el Sermón de las Siete Palabras de Valladolid, en dos vídeos de Ángel Cantero:



¡¡Dios le ha dado la razón!!


Por José Antonio Pagola
Domingo de Resurrección (Jn 20,1-9) - Ciclo A

La fuente más antigua que poseemos sobre la vida de los primeros cristianos es un escrito redactado hacia el año ochenta. Se le llama tradicionalmente «Los Hechos de los Apóstoles». Según este escrito, los primeros que hablaron de Jesús resucitado seguían siempre el mismo guión: «Vosotros (los poderosos) lo matasteis, pero Dios lo resucitó». Éste fue el primer esquema de la predicación pascual. Los poderosos han querido eliminar a Jesús y apagar su voz. Nadie ha de oír que los últimos son los primeros para Dios. Por eso, han interrumpido violentamente su predicación. Muerto Jesús, todo volverá al orden. Pero, inesperadamente, Dios lo ha resucitado. Esta es la gran noticia. Dios le ha dado la razón al crucificado desautorizando a sus crucificadores. El rechazado por todos ha sido acogido. El despreciado ha sido glorificado. El muerto está más vivo que nunca. Se confirma lo que Jesús predicaba: Dios se identifica con los crucificados. Nadie sufre que Dios no sufra. Ningún grito deja de ser escuchado. Ninguna queja se pierde en el vacío. Los «niños de la calle», de Bucarest o Sao Paulo tienen Padre. Las mujeres ultrajadas por su pareja tienen un último defensor. Los jóvenes que se suicidan en Europa acaban su vida acompañados por Dios. Y Dios sólo quiere la vida, la vida eterna, la vida para todos. Lo vislumbramos ya en la gloria del resucitado. Ese Dios que ha resucitado a Jesús está en nuestras lágrimas y penas como consuelo misterioso. Está en nuestras depresiones como presencia callada que acompaña en la soledad y tristeza incomprendidas. Está en nuestro pecado como amor misericordioso que nos soporta con paciencia infinita. Estará incluso en nuestra muerte conduciéndonos a la vida, cuando parezca extinguirse.
Hoy es la fiesta de los que se sienten solos y perdidos, de los enfermos incurables y de los moribundos. Es la fiesta de los que viven muertos por dentro y sin fuerza para resucitar. La fiesta de los que sufren en silencio agobiados por el peso de la vida o la mediocridad de su corazón. Es la fiesta de los mortales porque Dios es nuestra resurrecció
n.

¡¡Aleluya!! ¡¡Ha resucitado!!

La Parroquia de La Inmaculada celebró ayer la Fiesta, la gran Fiesta para todos los cristianos: LA VIGILIA PASCUAL.
A partir de las 22,30 horas, feligreses de nuestras Comunidad Cristiana de la Inmaculada, fueron llegando al templo para vivir y celebrar la RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.
Aquí os dejamos una fotos de esta celebración:







Si deseas ver todas las imágenes, pincha en la foto de abajo:

Vigilia Pascual 2011. Parroquia La Inmaculada

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: El también vio y creyó. Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, Él debía resucitar de entre los muertos.

Avisos para la Comunidad Cristiana de La Inmaculada

AVISOS


1.            En los domingos de Pascua haremos en la parroquia el Ejercicio del Via Lucis. Será a partir de la 7.30 de la tarde en lugar del rosario. Animamos a todos a participar en esta oración, celebrando gozosamente este tiempo pascual.

2.           El próximo domingo, día 1 de mayo, la colecta que se haga en todas las parroquias de la Diócesis irá destinada a sufragar los gastos de la Jornada Mundial de la Juventud. Esta colecta sustituye a la de Cáritas.

3.           También, el próximo domingo, día 1 de mayo, tendremos en la parroquia el tradicional Rosario de la Aurora. Será a las 7.30 de la mañana por las calles de nuestra parroquia. A continuación habrá una misa, a las 8.00 de la mañana

4.           El jueves próximo, día 28, tendremos el encuentro de Oración RED ASIS correspondiente a este mes de abril. Será a las 8.30 de la tarde, en la capilla del Santísimo. 

23 abril 2011

Sábado santo: María, "la esperanzada"

María, “la esperanzada”

María, vaya vida la tuya. Cuando dijiste: “Hágase”, ¿pensabas en esto? Sospecho que no, aunque también sospecho que igualmente hubieses aceptado. No caben muchas palabras ante tu imagen esta semana: una madre rota, el dolor atravesado de ver a un hijo destrozado; y, sin embargo, seguir ahí, al pie de la cruz, esperando… María es el prototipo de la mujer del sábado santo, capaz de esperar en la hora del silencio. Capaz de mantener la esperanza en ese tiempo intermedio, entre la noche oscura y el amanecer radiante… De María no nos constan grandes palabras ni discursos, ni elaboradas profecías. Sólo sabemos que estuvo ahí, siempre… Y así nos habla de algunas dimensiones vitales que hoy siguen siendo imprescindibles: la aceptación, la firmeza, el silencio fértil, la valentía, la aceptación (sin regodeo) de lo que la vida tiene de cruz, y la fe en la promesa de lo que aún ha de llegar.

¿En qué le he dicho yo a Dios: “Hágase”? ¿Qué tal ando yo de todo eso? ¿Firmeza? ¿Acogida? ¿Silencio fértil? ¿Valentía? ¿Cruz? ¿Qué espero?

Personajes de la Pasión. Pastoral SJ.

Sábado santo: Velar en Silencio






No sé si seremos capaces todavía de estar en silencio. Esta sería la mejor ocasión para ello. Velar en silencio. Aguardar en la noche, encendiendo la lámpara del silencio. Dejarnos sorprender por el misterio sumergidos en el terreno del silencio. Prepararnos a la luz desde las profundidades del silencio. En este punto las palabras son inútiles. Pertenecen al mundo viejo, condenado ya a muerte. Además, con todos nuestros abusos, las hemos gastado. Han perdido su brillo. Se han reducido a simple ruido. «Palabras habladas», que ya no dicen nada. Hundámoslas en el sepulcro de Cristo. Tapémonos la boca, al menos en esta circunstancia. No empañemos la luz que nace con el estruendo de nuestros discursos. Correríamos el riesgo de apagarla o, al menos, de no percibirla. Hemos hablado, charlado, gritado, discutido demasiado.
Y lo único que hemos logrado es aumentar la confusión, complicar las cosas más sencillas, embarullarlo todo, profanar el misterio. Así no se puede seguir. Llevamos el luto del silencio, porque hemos matado, junto con la Palabra, las palabras. En el sepulcro de Cristo, guardado por el silencio, también pueden resucitar nuestras palabras decrépitas. Nacer nuevas, aptas para contar un mundo nuevo. Palabras pequeñas, trasparentes, modestas, no ruidosas, las únicas que pueden narrar las «maravillas» cumplidas por el Señor. No ya «palabras habladas», sino «palabras que hablan». «Estaba junto a la cruz de Jesús su madre...» (Jn 19, 25). María, no hemos tenido coraje para llegar, contigo y con las otras mujeres, hasta allí. Nos hemos dispersado enseguida, después de tantos discursos altisonantes. Ahora, afortunadamente, ya no tenemos nada que decir, ninguna declaración que hacer. Queremos solamente, si nos aceptas, estar contigo en silencio, y esperar contigo este segundo y asombroso nacimiento. Permite que tu silencio envuelva nuestras almas, caliente nuestros corazones, encienda nuestros rostros apagados o asustados.
No queremos molestar, ni hacernos pesados. Sólo, respetar el carácter sagrado de esta noche, cantando quizás en silencio. Haznos conscientes de que a la piedra no la derrumbará un trueno pavoroso. 
Sólo se notará -como en el caso de Elías, en el umbral de la cueva del Horeb- el susurro de un «suave silencio». Y tras ese susurro saldrán también, milagrosamente despertadas, prodigiosamente intactas, nuestras palabras, convertidas en palabras de la «nueva creación». Saldremos a su encuentro con las puntas de los pies. Tras esta trepidante vigilia de silencio quizás logremos no profanarlas, respetarlas, guardarlas celosamente, no empañar su resplandor. Las trataremos con delicadeza, con pudor. Ya no las  manipularemos a nuestro antojo. Si las palabras tienen que proclamar el anuncio pascual, el silencio constituye su necesaria preparación. Como si se tratara de un presagio del acontecimiento inaudito.

Sábado Santo: A la Cruz de Primavera






De tu dolor, del tiempo amanecido,
de una palabra ardiente que encendía;
de las entrañas puras de María
y del amor hasta la esencia herido;
desde tu cuerpo tres veces caído
y la noche oscura de la sangre mía,
devuelves con tu cruz a la armonía
este mundo que nace en tu alarido;

este mundo que abarcas con tu abrazo
y limpias con tu muerte de tristeza,
este miedo a vivir esta tibieza

que florece en tu árbol cual si fuera
hontanar para siempre en tu regazo
colgando de tu cruz mi primavera.

Pedro Miguel Lamet

Viernes Santo: Celebración de la Pasión del Señor

Fotos de la Celebración de la Pasión del Señor.
Parroquia La Inmaculada
22 de Abril de 2011

Si deseas descargarte alguna foto, pincha sobre la imagen de abajo:

Viernes Santo: La Pasión del Señor. Parroquia La Inmaculada

22 abril 2011

Viernes Santo: Su motivo eres tú.

Viernes santo: Nadie te ama como yo

Pregón del Sermón de las Siete Palabras. Semana Santa Valladolid 2011

Viacrucis Viernes Santo por las calles de la Parroquia de La Inmaculada.

Oración ante la Cruz

Oración ante la Cruz


(Claudio Lizana Gangas)

Postrado ante tu Trono, Señor,
vengo a agradecer tu muestra de amor,
por la cual llegó la salvación
para el mundo entero.
Gracias a Ti,
la Cruz es árbol de vida,
de amor y de retorno al Padre
que nos espera ansioso
para acogernos y
darnos un lugar en su regazo.
Así como Tu cargaste con la Cruz,
dame la ayuda necesaria,
para que yo acepte y cargue con la mía,
y así aliviar tus dolores
y unirme a Ti en la muerte,
aguardando la gloria de la resurrección.
Amén.

Viacrucis Viernes Santo. Cofradía de la Santa Cruz Desnuda

Esta mañana, se ha realizado por las calles de nuestra Parroquia el tradicional Viacrucis del Viernes Santo, organizado por la Cofradía de la Santa Cruz Desnuda. Aquí os dejamos las fotos del momento:




Si deseas ver todas las fotos del Viacrucis, pincha sobre la imagen de abajo:
Viacrucis Viernes Santo. Cofradía de la Santa Cruz Desnuda

Poema del Viernes Santo

Por Jorge Guillén:

«Este cáliz apártalo de mí. 

Pero si es necesario ... ». 
Y el cáliz, de amargura necesaria, 
Fue llevado a la boca, fue bebido. 
La boca, todo el cuerpo, 
El alma del más puro 
Aceptaron el mal sin resistencia.

Y el mal era injusticia, 
Dolor 
-Un dolor infligido 
Con burla-
Y sangre derramada. 
Todo era necesario 
Para asumir aquella hombría atroz. 
Era el Hijo del Hombre. 
Hijo con sus apuros, sus congojas 
Porque el Padre está lejos o invisible, 
Y le deja ser hombre, criatura 
De aflicción y de gozo, 
De viernes y de sábado 
Sobre cuestas y cuestas.

¿Por qué le abandonaste si es tu Hijo?
Y los cielos se nublan,
La tierra se conmueve,
Hay fragor indignado:
Todo ve la injusticia. ¿Necesaria?
También sufren los justos que condenan
El mal
Y rechazan su ayuda.
Pero el Hijo del Hombre sí la quiere.
Él es
Quien debe allí, sobre la cuesta humana,
Cargar con todo el peso de su hombría,
Entre los malos, colaboradores,
Frente a los justos que al horror se niegan.

Culminación de crisis, 
A plenitud alzada. 
Esta vida suprema exige muerte.

Ha de morir el Hijo. 
Tiene que ser el hombre más humano. 
También 
Los minutos serenos transcurrieron. 
Hubo días hermosos con parábolas.

Es viernes hoy con sangre: 
Sangre que a la verdad ya desemboca. 
Y entonces... 
Gemido clamoroso de final. 
Un centurión ya entiende. 
Lloran las tres Marías. Hombre sacro. 
La Cruz.