24 septiembre 2025

Peticiones XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Septiembre 28 de 2025

  ORACIÓN UNIVERSAL

 Queridos hermanos, la Palabra de Dios hoy condena las injusticias. Pidamos la gracia de ser más disponibles para con los pobres y los que más sufren. Unámonos, diciendo: Escucha, Señor, nuestra oración.

 1.    Por la Iglesia, para que, tanto los pastores como los fieles, se sientan cada vez más comprometidos en las iniciativas de caridad a favor de los necesitados. Oremos.

2.    Por los responsables de la vida política y social:  para que promuevan los derechos de los más débiles e indefensos de nuestra sociedad. Oremos.

3.    Por los que más necesidades padecen en este mundo: los huérfanos, las viudas, personas sin hogar y los enfermos terminales, para que Dios tenga piedad y misericordia de ellos y ponga en su camino el auxilio que necesitan. Oremos.

4.    Por los aquí presentes: para que el Señor nos libre del afán de poseer innecesariamente y sepamos invitar a la mesa de nuestra vida a los más pobres y necesitados de nuestra comunidad. Oremos.

 

Padre Dios, acoge los ruegos de tus hijos y, que movidos por la Palabra que hoy nos has ofrecido, seamos imagen viva de tu Hijo, que vive y reina contigo, por los siglos de los siglos.

Moniciones XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Septiembre 28 de 2025

 XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO: Septiembre 28 de 2025

 Entrada: En este domingo Dios nos llama a examinar nuestra actitud sobre los bienes materiales. Si el cristiano no comparte sus bienes con los necesitados, no es auténtico cristiano. Es duro el evangelio cuando habla de la suerte del rico y del pobre. A veces, la mesa llena, el vestido púrpura y los muchos dividendos impiden la conversión. Pero lo que parece imposible a los ojos de los seres humanos, no es imposible ante Dios. Celebremos acogiendo este mensaje

 Lecturas: Las lecturas de este domingo nos ponen en guardia frente a las riquezas, que endurecen el corazón. El lujo hace olvidar los desastres del pueblo y a la puerta del rico se apaga la vida del pobre Lázaro. Con atención escuchemos.

 Ofrendas: Con el pan y el vino ofrezcamos también al Señor nuestras ofrendas materiales, para que el Señor nos bendiga y nos libre del afán por el dinero.

 Comunión: Cristo es nuestra mayor riqueza y hoy se nos ofrece en su Cuerpo y su Sangre. Acerquémonos con fe y devoción a recibirle.

PREPARANDO EL DOMINGO (NIÑOS) DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

 

“RECIBISTE BIENES, Y LÁZARO MALES; AHORA ÉL ES AQUÍ CONSOLADO, MIENTRAS QUE TÚ ERES ATORMENTADO”

28 de septiembre de 2025-DESCARGAR 

PRIMERA LECTURA:
"Hora se acabará la orgía de los disolutos” (Amós 6, 1a.4-7)

SALMO:
"Alaba, alma mía, al Señor” (Salmo 145)

SEGUNDA LECTURA: 
"Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor” (1 Timoteo 6, 11-16)

EVANGELIO:
"Recibiste bienes, y Lázaro males; ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado” (Lucas 16, 19-31

PREPARANDO EL DOMINGO (ADULTOS Y JÓVENES) DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

 

“RECIBISTE BIENES, Y LÁZARO MALES; AHORA ÉL ES AQUÍ CONSOLADO, MIENTRAS QUE TÚ ERES ATORMENTADO”

28 de septiembre de 2025-DESCARGAR

PRIMERA LECTURA:
"Hora se acabará la orgía de los disolutos” (Amós 6, 1a.4-7)

SALMO:
"Alaba, alma mía, al Señor” (Salmo 145)

SEGUNDA LECTURA: 
"Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor” (1 Timoteo 6, 11-16)

EVANGELIO:
"Recibiste bienes, y Lázaro males; ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado” (Lucas 16, 19-31) 

Comentario bíblico (1) domingo 28 septiembre

Primera lectura: (Amós 6,1a.4-7)

Marco: El capítulo 6 recoge oráculos contra el lujo despreocupado. El profeta denuncia las falsas seguridades de los ídolos, la falsa seguridad apoyada en las riquezas, la inseguridad de la ciudad, la confianza que estimula la buena vida. El cautiverio sobrevendrá como castigo.

Reflexiones

1ª) ¡Ay de vosotros los ricos porque habéis recibido vuestro consuelo!

Homilías para niños: domingo 28 septiembre


Ideas: Un juicio que nos hace Dios al final de nuestra vida, en el que el jurado está formado por todas las personas que te has encontrado en tu vida y Dios es el que dicta la sentencia.. Para al final decidir si tu vida ha valido la pena o no, si ha sido una buena noticia para los demás o no. Si mereces premio o castigo.

• Dos amigos van charlando por la calle uno va diciendo que él cobra por su trabajo lo justo porque no le gusta engañar a nadie, como tampoco que le engañen a él. El otro va diciendo que es tonto, porque si puede aprovecharse de algo lo hace. Y se encuentran con un inmigrante que les pide dinero, uno le da dinero y le dice que se pase a verlo para buscarle trabajo. El otro dice de forma despreciativa que son una gentuza que vienen a nuestro país a vivir del cuento y no quieren trabajar.

• Esa noche ambos se presentan ante Dios. (se ponen una túnica de monaguillo y se presentan ante el párroco, que dice que son los demás los que van a juzgarlos)

• La gran sorpresa es que en ese juicio, el jurado que decide si sus vidas valen o no la pena está formado por un grupo de personas, entre ellas el mismo inmigrante.

• Dios al final abraza al bueno y se avergüenza del malo, porque ha sido un mal hijo y un peor hermano.

Domingo 28 septiembre: Misa familiar

  Misa Familiar

Prepara: Javier Leoz

*Idea: el bienestar material nos puede ocultar el rostro de Dios

*Objetivo: nunca, la riqueza, puede posicionarse por encima del valor supremo de Dios

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Muy buenos días a todos. ¡Sed bienvenidos a la mesa del Señor! Cada Eucaristía, por si lo olvidamos, es un aperitivo de lo que nos espera en el cielo.

El Día del Señor pone en el horizonte de nuestra vida, de cada semana a DIOS. ¿Seremos capaces de no dejarlo arrinconado el resto de los días?

Os invitamos, además, a que dejemos todas nuestras preocupaciones en la calle. Ahora brindemos esta escasa media hora al Señor. Un Señor que nos da el tiempo, la riqueza, la sabiduría y los medios materiales para vivir en la tierra. Iniciamos esta celebración cantando.

(Se puede traer un cartel donde ponga: “Señor; Tú eres nuestra riqueza”

2. PENITENCIAL

Evangelio dialogado para niños: domingo 28 septiembre

 

Se abre un abismo inmenso

Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano descargar la imagen )

EVANGELIO DIALOGADO

Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.

Narrador: En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:

Jesús: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.

Niño 1: Y ¿qué pasó después?

La Misa del domingo 28 septiembre

 Luego de proponer a sus discípulos la parábola del administrador infiel e invitar a usar las “riquezas injustas” para ganar amigos en el Cielo, el Señor sentencia: «No pueden servir a Dios y al Dinero» (Lc 16,13). El apego a las riquezas necesariamente conduce a un desprecio de Dios, muchas veces sutil e inconsciente.

En seguida el evangelista comenta que al escuchar aquella enseñanza algunos fariseos «se burlaban de Él» (Lc 16,14). ¿Por qué reaccionan de ese modo? Porque, según explica San Lucas, ellos «eran amigos del dinero» (allí mismo). Como son “amigos del dinero” consideran que es un disparate total la oposición que el Señor establece entre Dios y el dinero. Además, como hombres dedicados al estudio de la Ley, probablemente fundamentan su amor a las riquezas con la misma Escritura: en el libro de Moisés estaba escrito que la prosperidad material era una bendición de Dios, un premio en la vida terrena a quien observaba fielmente los mandamientos divinos (ver Lev 26,3-5). Por tanto, ¿no era absurdo afirmar que el dinero era “injusto” y que la acumulación de las riquezas lo hacía a uno enemigo de Dios? Aquellos fariseos pensaban sin duda que el Señor desvariaba al enseñar semejante oposición.

Domingo 28 septiembre ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 Señor, tú nos miras con cariño, descubres nuestras carencias y las remedias con generosidad.

 Gracias, porque has extendido tu mesa para que todos podamos comer en ella, para que saciemos nuestra hambre y nuestra sed.

 

Que esta comunión nos ayude a abrir los ojos para descubrir la pobreza de nuestros hermanos y a extender nuestras manos y nuestra mesa para que llegue a todos tu ternura y tu pan.

 

Cambia nuestros corazones, haznos generosos y desprendidos, atentos a las necesidades de los demás, pues sólo el amor nos lleva a ti. 

Liturgia: 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025 DOMINGO 26 DEL TIEMPO ORDINARIO «C»

  




R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.

Somos un pueblo que camina, y juntos caminando podremos alcanzar otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad.

 

Sufren los hombres, mis hermanos, buscando entre las piedras la parte de su pan.  Sufren los hombres oprimidos, los hombres que no tienen ni paz ni libertad.  Sufren los hombres, mis hermanos, más tú vienes con ellos, y en ti alcanzarán otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad. 

   

SALUDO Y  MONICIÓN. 

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

Liturgia Viva del Domingo 26º del Tiempo Ordinario - Ciclo C: 28 septiembre

  


Domingo, 28 de septiembre de 2025

Acortando Distancias entre Ricos y Pobres

Saludo (Ver Segunda Lectura)
Bendito sea nuestro Señor Jesucristo:
A él todo honor y poder eterno.
Que su gracia y su paz estén siempre con ustedes.

Introducción por el Celebrante
Sabemos que en nuestro país, y en cualquier otra parte -de hecho en amplias zonas del mundo-, existe un ancho y escandaloso espacio entre ricos y pobres. Mucha gente se pregunta -espero que nosotros también-: “¿Qué puedo hacer yo frente a toda esta miseria? Mis medios y recursos son muy limitados, y no puedo cargar sobre mis hombros todo el peso del mundo”. --- Pero sí sabemos lo que el evangelio del pobre Lázaro y del rico epulón nos pide. Si todos -cada uno en su propio lugar- contribuyeran con su participación a solucionar los problemas de pobreza, necesidad y sufrimiento, ¡cuánto mejor llegaría a ser nuestro mundo y cuánto más cercano estaría el Reino! No necesitamos que venga un ángel a decirnos nada. Escuchemos el claro mensaje del Señor mismo, en el evangelio de hoy.

23 septiembre 2025

Lecturas domingo 28 septiembre

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del Profeta Amós 6, 1a. 4-7

Esto dice el Señor omnipotente:
«¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sion,
confiados en la montaña de Samaría!
Se acuestan en lechos de marfil,
se arrellanan en sus divanes,
comen corderos del rebaño y terneros del establo;
tartamudean como insensatos
e inventan como David instrumentos musicales;
beben el vino en elegantes copas,
se ungen con el mejor de los aceites
pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José.
Por eso irán al destierro,
a la cabeza de los deportados,
y se acabará la orgía de los disolutos».

Moniciones y peticiones 28 de septiembre de 2025

 Monición de entrada

Amados hermanos, en este día como auténtico pueblo de Dios, nos reunimos para la celebración de la Eucaristía, ella es acción de gracias y al mismo tiempo es el más bello de los cultos que podemos dirigir a Dios. Pongamos junto al altar del sacrificio toda nuestra vida, para que al ofrecer nuestra acción de gracias toda nuestra vida glorifique a Dios y recibamos de lo alto el don de la santificación. Participemos activamente de esta Celebración.

Monición a la Palabra

Las lecturas de este día, nos enseñan que debemos apartarnos de la vanagloria y de todo aquello que nos impida ver las necesidades de nuestros hermanos. Que, al escuchar la Palabra de Dios, la podamos llevar en nuestra mente y corazón, de tal modo que seamos fieles anunciadores del Evangelio de la esperanza y de la Palabra de salvación.

Oración de fieles

Domingo 28 septiembre: MONICIONES

 



Inicial.

El Señor nos reúne de nuevo en torno a su mesa, porque la Eucaristía es una gran fiesta, una gran comida que Dios nos ofrece. Dios nos mira con amor y nos regala lo que más nos conviene; su Palabra que nos guía; su Cuerpo y Sangre, que nos alimentan; su ternura, que cuida nuestras heridas. Por eso, celebrar la Eucaristía nos compromete a extender nuestra mesa a los pobres y necesitados, a los que no tienen pan, ni amor. 

Moniciones y peticiones 28 de septiembre

 ENTRADA

Bienvenidos todos a la fiesta del compartir.

Jesús se hace palabra de esperanza para nuestro espíritu abatido y se hace alimento para el viaje de la vida.

Jesús nos envía sus mensajeros para anunciarnos una nueva manera de vivir.

Escuchemos y celebremos al Señor que nos invita a abrirnos a los hermanos.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

El profeta Amós denuncia con gran atrevimiento a los ociosos y a los avariciosos.

Se necesita valor para echar en cara a los poderosos su pecado.

Sólo los hombres de Dios tienen esa valentía.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

Domingo 28 septiembre: Monición para el Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario - Ciclo C

  Tiempo Ordinario – Ciclo C


26o. Domingo: Solidaridad que comparte

Monición de entrada:


Buenos, días, (tardes, noches). Nos hemos congregado hoy como pueblo de Dios, día del Señor, para escuchar la Palabra de Dios y participar en la Eucaristía. Dios nos llama a examinar nuestra actitud sobre los bienes materiales. Si el cristiano no comparte sus bienes con los necesitados, no es auténtico cristiano. Es duro el evangelio cuando habla de la suerte del rico y del pobre. A veces, la mesa llena, el vestido púrpura y los muchos dividendos impiden la conversión. Pero lo que parece imposible a los ojos de los seres humanos, no es imposible ante Dios. De pie, para cantar, dando inicio a nuestra celebración.

Domingo 28 de septiembre: Moniciones Domingo XXVI del Tiempo Ordinario

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed bienvenidos a la Eucaristía e iniciemos nuestra celebración con gran alegría. La alegría propia de hermanos que se quieren y se reúnen para escuchar la palabra de un gran amigo de todos. Jesús de Nazaret, quien sigue, también este domingo, advirtiéndonos sobre los excesos de poder y de riqueza, que empobrecen y oprimen a muchos hermanos. Hoy en la parábola del pobre Lázaro nos muestra como el hambre es una forma terrible de opresión. Hay muchos hombres, mujeres y niños que mueren de hambre en el planeta, mientras que en otras zonas las mesas están repletas y se malgastan los alimentos, como era el caso del rico Epulón. ¡Qué la Palabra y la Enseñanza del Señor Jesús nos ayude hoy, una vez más, a mejorar nuestra vida y la de nuestros hermanos.

Domingo 28 septiembre: PETICIONES (Domingo 26 Tiempo Ordinario - C)

 

Por la Iglesia, para que viva cercana y sepa dar respuesta a las necesidades espirituales y materiales de los hombres de nuestro tiempo. ROGUEMOS AL SEÑOR

  • Por la paz, para que seamos constructores de una sociedad en paz, favoreciendo unas relaciones justas y fraternas. ROGUEMOS AL SEÑOR.

  • Por los que pierden la vida en circunstancias trágicas, la guerra, catástrofes, accidentes, asesinatos o en el intento de llegar a otros países, deseando lograr una situación personal y familiar mejor. ROGUEMOS AL SEÑOR.

  • Por los países que viven sometidos a la pobreza, al hambre y la injusticia, para que con un reparto más justo de los bienes de la tierra, puedan ver superada su desesperada situación. ROGUEMOS AL SEÑOR.

  • Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía nos haga vivir con más fidelidad las exigencias del Evangelio y de la fe que decimos profesar. ROGUEMOS AL SEÑOR

Oración de los Fieles 28 septiembre: SEÑOR, PERMANECE JUNTO A NOSOTROS.

 SEÑOR, PERMANECE JUNTO A NOSOTROS.

Hoy hemos visto como tu predilección es por aquellos que no se apegan a las cosas de este mundo. Por eso, te pedimos hoy:

R.- SEÑOR, PERMANECE JUNTO A NOSOTROS.

1. – Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que pongan tu Luz en todos los acontecimiento de este mundo, para que brille lo bueno y se denuncie lo malo.

OREMOS

2. – Por los gobernantes para que se dejen guiar por las necesidades del pueblo y no solo por los caprichos de unos pocos.

OREMOS

3. – Por los que sufren, los que Cristo vino a atender, para que la Iglesia portadora de la Salvación de Dios permanezca siempre junto a ellos.

OREMOS

Oración de los Fieles 28 septiembre: AYÚDANOS PADRE EN TODA OCASIÓN

 AYÚDANOS PADRE EN TODA OCASIÓN

Dios Padre Nuestro, escucha estas peticiones que te hacemos con fe y humildad. Recíbelas benignamente y hazlas tuyas.

Y respondemos:

AYÚDANOS PADRE EN TODA OCASIÓN

1.- Por el Papa León, el obispo de nuestra diócesis, por todos los obispos de la tierra para que a ejemplo de los apóstoles sepan instruir al pueblo cristiano con frutos permanentes de Eternidad.

OREMOS

2.- Por los responsables de la Economía en todo el mundo, para que sus decisiones estén impregnadas en el pensamiento de Cristo y así favorecer a los más pobres y desposeídos.

Cantos 28 septiembre (Domingo 26 Tiempo Ordinario - C)

 


  • Canto de entrada: Somos un pueblo que camina.

  • Señor ten piedad: Juan Alfonso.

  • Salmo: Alaba, alma mía, al Señor. (Libro de las antífonas – Propio)

  • Aleluya: Deiss.

  • Ofertorio: Señor te ofrecemos el vino y el pan.

  • Santo: Juan Alfonso.

  • Cordero de Dios: Juan Alfonso.

  • Comunión: Donde hay caridad y amor.

  • Final: Gracias, Señor por nuestra vida.

Domingo 28 septiembre 2025, XXVI Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo C.

  XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Antífona de entrada Cf. Dan 3, 31. 29. 30. 43. 42
Cuanto has hecho con nosotros, Señor, es un castigo merecido, porque hemos pecado contra ti y no hemos obedecido tus mandamientos; pero da gloria a tu nombre y trátanos según tu gran misericordia.


Monición de entrada
Año C
Al celebrar la Eucaristía en el día del Señor anticipamos aquello que estamos llamados a vivir por toda la eternidad: nuestra comunión con Dios. Esta esperanza en la vida eterna nos lleva a vigilar sobre nuestra vida ya en este mundo y a evitar que por nuestra falta de amor al prójimo nos apartemos del amor a Dios. Participemos con intensidad espiritual en esta celebración.

Acto penitencial
Todo como en el Ordinario de la Misa. Para la tercera fórmula pueden usarse las siguientes invocaciones:
Año C
- En ti creemos: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
- Queremos convertirnos a ti: Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
- En ti ponemos nuestra esperanza: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
En lugar del acto penitencial, se puede celebrar el rito de la bendición y de aspersión del agua bendita.

Guion litúrgico domingo 28 septiembre

 DESCARGAR GUION LITÚRGICO DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE

Introducción al domingo 28 de septiembre

 Sería un error entender esta parábola en clave de final de los tiempos, como un juicio sumarísimo y, mucho peor, como una amenaza de Jesús con esos detalles sobre “las temperaturas del infierno”. Todos somos ricos y tenemos Lázaros a nuestro alrededor. Jesús quiere desenmascarar la realidad, poniendo claros los peligros de quien solo se mira a sí mismo y no mira a su lado. De hecho, Jesús no pronuncia palabras de amenaza, si de condena.

Lucas se recrea en un tema que le gusta, sabiendo que en su catequesis tiene que hablar de “aquí” y “allá” para hacerse entender: la vida aquí y ahora, la situación de “este tiempo” y el paso a la eternidad, reflejan un cambio sustancial. Hay un trastrueque de realidades, algo se pone al revés, como expresa María en su oración del Magníficat: los hambrientos de aquí, resulta que son colmados de bienes allá; los ricos de aquí son despedidos por vacíos “allá”. Es decir: los espejismos de nuestras satisfacciones y realizaciones, tienen poco que ver con la felicidad por compartir o tener sensibilidad ante el dolor ajeno. La realidad es que ya acontece en esta vida esta convulsión de actitudes.

¿Qué hacer para compaginar estas realidades “de aquí y de allá”? ¿Cómo compaginar nuestra vida con el sentido de eternidad, de esa otra realidad que tiene que ver con otra manera de vivir?

Fr. Pedro Juan Alonso O.P.
Convento del Santísimo Rosario (Madrid)

DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO /C EL RICO Y EL POBRE

 J.R.Flecha

“Os acostáis en lechos de marfil; tumbados sobre los divanes, coméis los carneros del rebaño y las terneras del establo”. Amós era un pastor allá en las tierras de Técoa, en el reino de Judá. Un día subió a Samaría, en el reino de Israel. Al percibir el lujo de que alardeaban algunas personas, no pudo evitar denunciarlas con su lenguaje de pastor (Am 6,1.4-7).

Junto a los ricos, vió la miseria de los pobres, la indiferencia de los que los marginaban y la corrupción de los jueces que se vendían por un par de sandalias. Es verdad que no se creía
un profeta, pero sabía que nadie puede ignorar el bramido de una fiera. Según él, cuando Dios habla, nadie puede quedar en silencio, sin transmitir su mensaje.
El salmo responsorial subraya esa experiencia, al confesar la justicia e imparcialidad de Dios: “Él mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los oprimidos, da pan a los
hambrientos. El Señor liberta a los cautivos” (Sal 145,7).
Por su parte, san Pablo exhorta a su discípulo Timoteo a practicar la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia y la delicadeza (1 Tim 6,11).

EL NOMBRE DEL POBRE
El evangelio de este domingo nos presenta a un hombre rico que se viste con ropajes de lujo y cada día organiza un banquete escandaloso. Y, al mismo tiempo, recuerda a un
mendigo que espera satisfacer algo de su hambre con las migajas que caen de la mesa del rico,
deja ver unas llagas que lamen de vez en cuando los perros callejeros (Lc 16,19-31).

Domingo 28 septiembre: DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO /C NO IGNORAR AL QUE SUFRE

J,A. Pagola

 Estaba echado en su portal.


El contraste entre los dos protagonistas de la parábola es trágico. El rico se viste de púrpura y de lino. Toda su vida es lujo y ostentación. Sólo piensa en «banquetear espléndidamente cada día». Este rico no tiene nombre pues no tiene identidad. No es nadie. Su vida vacía de compasión es un fracaso. No se puede vivir sólo para banquetear.
Echado en el portal de su mansión yace un mendigo hambriento, cubierto de llagas. Nadie le ayuda. Sólo unos perros se le acercan a lamer sus heridas. No posee nada, pero tiene un nombre portador de esperanza. Se llama «Lázaro» o «Eliezer», que significa «Mi Dios es ayuda».

CANTOS PARA EL DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO /C

 CANTOS  PARA EL DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO /C

 Entrada: El Señor es mi fuerza CLN 717;  Toda la tierra te adore CLN A16;
Señor, tú eres mi refugio CLN 701; Aclama al Señor tierra entera CLN 517.
Introito en latinOmnia quae fecisti
Salmo y AleluyaAlaba alma mía al Señor. (Propio)
Ofertorio: Señor, todo os pertenece. (Cantos varios)
Comunión:  Donde hay carida y amor CLN 026Os doy un  nuevo mandato CLN 729.
Señor, no soy dignoLa puerta del sagrario (Cantos varios)
Final: Todos cantamos a ti, CLN  521

ORACIÓN DE LOS FIELES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025 | D. 26 DEL TIEMPO ORDINARIO / C

 

Oración universal: Presentemos nuestra plegaria al Dios que nos ama y que es el Padre de los pobres. Oremos diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.

1.   Para que la Iglesia sepa ser una Iglesia pobre al servicio de los pobres. OREMOS.

2.   Para que los ricos descubran que los bienes de este mundo Dios los ha creado para que sean distribuidos y todo el mundo pueda vivir de ellas. OREMOS.

3.   Porque las personas que trabajan en el campo y en el mar puedan ejercer su trabajo con dignidad como hijos e hijas de Dios. OREMOS.

Cantos domingo 28 septiembre D. 26 DEL TIEMPO ORDINARIO / C 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025

 Entrada: Toda la tierra te adore, MD 4-2 (604-2) / CLN A16; Señor, tú eres mi refugio, MD 28 (628-1) / CLN 701; Aclama al Señor tierra entera, MD 239 (839) / CLN 517; Iglesia peregrina, MD 19 (619) / CLN 408. Responsorial: *Alaba, alma mía, LS; Te ensalzaré, Señor, MD 139 (739) / CLN D41. Aleluya: MD C4 / CLN E4. Comunión: Donde hay caridad y amor, MD 179 (779-1) / CLN O26; Ubi caritas, MD 188-2 (788-2) / CLN 151; Os doy un nuevo mandato, MD 70 (670) / CLN 729. Final: Después del envío («Podéis ir en paz»), según la costumbre del lugar, se puede entonar un canto devocional mariano.

Moniciones y Lecturas 28 de septiembre de 2025 – XXVI Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

 Monición de entrada

Queridos hermanos, nos da mucha alegría tenerles aquí, en la casa de Dios para escuchar la Palabra de Dios y celebrar la Santa Misa.

Estamos ya en el vigésimo sexto domingo del Tiempo Ordinario, en el que Dios nos llama a examinar nuestra actitud sobre los bienes materiales. Si el cristiano no comparte sus bienes con los necesitados, no es auténtico cristiano. Es duro el evangelio cuando habla de la suerte del rico y del pobre. A veces, la mesa llena, el vestido púrpura y los muchos dividendos impiden la conversión. Pero lo que parece imposible a los ojos de los seres humanos, no es imposible ante Dios.

De pie por favor, cantamos juntos y comenzamos la celebración de estos misterios.

Moniciones a las Lecturas

12 septiembre 2025

Domingo XXIV del Tiempo Ordinario (Ciclo C) (14 de septiembre de 2025)

 


Las lecturas de hoy giran todas ellas en torno a la misericordia divina, el retrato de Dios que jamás pudiéramos imaginar. En la primera, escuchamos cómo el pueblo hebreo se rebela contra Dios adorando un becerro de oro. El pecado merecía la destrucción del pueblo, pero ante la intercesión de Moisés, Dios lo perdona (v. 14) por su misericordia. En la carta primera a Timoteo, S. Pablo confiesa su historia pecadora. Pablo que había sido perseguidor violento y soberbio, se ve elegido por Dios por pura misericordia para que sea su testigo. 

Las tres parábolas del evangelio son llamadas parábolas de la misericordia. S. Lucas las sitúa en un contexto escandalosopara escribas y fariseos, contexto que no debiéramos pasar por alto. Jesús se ve rodeado de personas de mal vivir y conducta dudosa; todos se sienten acogidos y acuden a él publicanos y pecadores; además entraba en sus casas y comía con ellos. Todos se arremolinan para escucharle (v.1). Jesús con su conducta transgredía la ley judía alimentaria, la clave de la identidad religiosa judía. A cierta distancia, se sitúan los escribas y fariseos –ellos siempre justos y jueces de la conducta ajena-  le acechaban y murmuraban, porque acogía y comía con gente pecadora (v. 2). Jesús echaba por tierra la religiosidad que no sale del corazón, los guetos y la supuesta superioridad farisaica, él ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido (Lc 19,10).