Para la catequesis con niños: Domingo I de Cuaresma

Primer domingo de Cuaresma
14 de Febrero 2016

Lecturas:
Deuteronomio 26, 4-10 ;
Salmo 91, 1-2.10-15 ;
Romanos 10, 8-13 ;
Lucas 4:1-13

Jesus es puesto a prueba

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permaneció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio.

No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre”.

Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto será tuyo, si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.

Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las piedras”. Pero Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Concluidas las tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta que llegara la hora.

(Lucas 4:1-13)

Reflexión

Jesús se resiste hacer lo que no le gusta a Dios: buscar las cosas materiales, olvidarse de él, buscar poder. ¿Qué cosas saben que no están bien pero les tientan hacer? (Mentir desobedecer, no estudiar, pelear) ¿Cómo resisten esas tentaciones? Conserva con Jesús y pídele que te ayude a superar la tentación de hacer algo malo. Ofrécele hacer algo esta semana para superar las tentaciones. (Renunciar a algún capricho, ayudar a mis hermanos pequeños en vez de darles ordenes)Compartir.

Actividad

Escenificar el evangelio.

Oración

Señor ayúdanos a comprender que tener dinero
y poder no son las cosas necesarias para ser feliz.Enséñanos en esta Cuaresma que todo viene de ti,
que te reconozcamos como nuestro Dios
y estemos siempre unidos a ti. Amen.