Domingo 15 noviembre: Para la catequesis con niños:

XXIII domingo del Tiempo Ordinario 
15 de Noviembre 2015 
Lecturas: Daniel 12, 1-3; Salmo 15; hebreos 10, 11-14.18; Marcos 13, 24-32

El regreso del Hijo del hombre

“Pero en aquellos días, pasado el tiempo de sufrimiento, el sol se oscurecerá la luna dejara de dar su luz, las estrellas caerán del cielo y las fuerzas celestiales temblaran. Entonces se verá al Hijo del hombre venir en las nubes con gran poder y gloria. El mandara a sus Ángeles y reunirá a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales, desde el último rincón del cielo. Aprendan esta enseñanza de la higuera: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de que ya el verano esta cerca. De la misma manera, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Hijo del hombre ya está a la puerta. Les aseguro que todo esto sucederá antes que era la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejaran de existir, pero mis palabras no dejaran de cumplirse. “Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre. (Marcos 13, 24-32)

Reflexión

No sabemos cuándo será el fin del mundo, pero sabemos que será el triunfo definitivo de Cristo. A nosotros solo nos toca vivir en confianza y con una vida recta.
Conversen sobre lo que ven y escuchan de astrólogos y visionarios. Comparen eso con las palabras de Jesús que no pasan, como nos prometen victoria. ¿Cómo se preparan para viajar y que disfrutan?

El paso por el mundo es como un viaje. Si vamos preparados, podremos disfrutarlo a pesar de las dificultades? ¿Cómo nos preparamos para este viaje de la vida? Compartir

Actividad

Entregar una hoja en blanco a cada niño Pedirles que escriban una lista de cosas que deberían llevar. Ejemplo. ropa comida etc.
Luego escribir que cosas necesitan para nuestro viaje hacia Dios. ¿Qué acciones y actitudes tenemos que llevar?

Oración

Señor, a menudo escuchamos predicciones sobre el fin del mundo y las catástrofes que lo acompañan. Enséñanos a confiar en tu palabra sobre todas las cosas, ya que ésta no pasa. Si permanecemos en el amor a ti y de unos a otros, sabemos que no hay que temer. Gracias, Jesús. Amen