15 julio 2025

Eucaristía del Domingo 20 de Julio de 2025

 Domingo 20 de julio

DOMINGO XVIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Verde

 

Sugerencias para la celebración

La liturgia de este domingo nos presenta un elogio a la hospitalidad. Ésta es todo un arte, y los pueblos antiguos la tenían como muy noble, muy hermosa, un momento de verdadera comunión fraterna.

Oiremos este domingo que el patriarca Abraham se ha esmerado en atender a sus huéspedes, pues barrunta en la visita de esos tres personajes - a quienes trata como a un solo hombre- la presencia de Dios. Por eso dice la Carta a los hebreos: “No se olviden de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles” (Hb 13, 2). 

Se requiere para esta lectura un lector que imprima velocidad y dé viveza a los diálogos que se encuentran en ella, que expresan sorpresa, asombro, diligencia. 

Un antiguo icono muy conocido, de Rublev, representa esta misma escena del Antiguo Testamento con un trasfondo trinitario y eucarístico muy hermoso. Si es costumbre en tu comunidad de acoger a los fieles en el atrio de la iglesia presentando una imagen cada domingo, éste sería muy indicado. ¡Deberíamos enseñar a rezar con los ojos! 

Marta, como el mismo Abraham, también se esmera en la hospitalidad, acogiendo al Señor, pero más preocupada de los quehaceres de la casa que de la persona misma de Jesús. Pero es María la que se llevó la mejor parte. Ella no solo recibió a un invitado, sino a un Maestro. Y lo acogió en el alma, cumpliendo el primero de los mandamientos: «Escucha Israel». Está atenta no tanto a lo que ella ha hecho sino a lo que Dios ha hecho por ella. Esa actitud, además, viendo el trasfondo de Sara en la primera lectura, es la que hace verdaderamente fecunda la vida. 

San Jerónimo escribió: «Sé tú también María, estima en más la enseñanza que la comida. Anden tus hermanas de acá para allá y busquen la manera de hospedar a Cristo. Tú, arrojada de una vez la carga del siglo, siéntate a los pies del Señor y di: “He hallado al que buscaba mi alma, lo he asido y no lo soltaré” (Cant 6, 9).»

La celebración litúrgica es una transparencia de lo que ha acontecido en la proclamación de la Palabra. También ahora – es el hoy litúrgico- el mismo Señor se nos hace presente, como Palabra, y como «Pan eucarístico». La actitud que se espera es de acogida al Señor, ponernos a sus pies, y adorarlo. 

Como la liturgia se completa siempre en la vida cotidiana de los fieles, el diácono podría hacer una breve mención de esta hospitalidad sobrenatural, en la despedida de la celebración. 

 

 

 

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8

Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu nombre porque es bueno.

 

GLORIA

 

ORACIÓN COLECTA

Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos con asidua vigilancia en el cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

 


LITURGIA DE LA PALABRA

Señor mío, no pases de largo delante de tu servidor

Lectura del libro del Génesis 18, 1-10a

 

El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!” Ellos respondieron: Está bien. Puedes hacer lo que dijiste.

Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: ¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas.

Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron: ¿Dónde está Sara, tu mujer?” “Ahí en la carpa, les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo.

Palabra de Dios

 

SALMO RESPONSORIAL 14, 2-5

R/Señor, ¿quién entrará en tu Casa?

 

El que procede rectamente y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón y no calumnia con su lengua. R/.

 

El que no hace mal a su prójimo ni agravia a su vecino, el que no estima a quien Dios reprueba y honra a los que temen al Señor. R/.

 

El que no se retracta de lo que juró aunque salga perjudicado. El que no presta su dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará. R/.

 

SEGUNDA LECTURA

El misterio oculto desde toda la eternidad, ahora ha sido manifestado a los santos

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas 1, 24-28

 

Hermanos: Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque, de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo.

Palabra de Dios

 

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Cf. Lc 8, 15

AleluyaFelices los que guardan la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto, y dan fruto gracias a su constancia. Aleluya.

 

Evangelio

Marta recibió a Jesús en su casa. María eligió la mejor parte

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 38-42

 

Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.

Pero el Señor le respondió: Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.

Palabra del Señor


CREDO

 

ORACIÓN UNIVERSAL

Oremos con confianza a quien conoce lo más profundo de nuestras almas.

 

- Oremos por la Iglesia, por los frutos de la celebración del Jubileo de la Misericordia, roguemos al Señor

 

- Pidamos por nuestra sociedad, para que los rasgos de individualismo y fragmentación dejen paso a los de la cercanía y hospitalidad, roguemos al Señor

 

- Por los más necesitados de nuestra cercanía, para que el Señor nos ilumine para acoger de corazón a todo quien nos necesite, roguemos al Señor

 

- Por todos nosotros, que nos reunimos en torno a la escucha de la Palabra y la mesa de la eucaristía, para que nos dejemos modelar por la acción del Espíritu, roguemos al Señor. 

 

Acoge, Padre, la oración de la Iglesia, purifica nuestra oración para pedir siempre lo que conviene, por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Padre Santo, por el sacrificio único de tu Hijo llevaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para que los dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PREFACIO

 

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 110, 4-5

El Señor hizo portentos memorables, es bondadoso y compasivo; dio alimento a sus fieles.

 

O bien: Cf. Ap 3, 20

 

Dice el Señor: Yo estoy junto a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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