Entrada:
Muy buenas (noches, días, tardes). Hermanos y hermanas: con mucha alegría nos congregamos en el día del Señor, para participar en la Eucaristía en este segundo domingo después de NAVIDAD. La Palabra de hoy nos conduce a reconocer a Jesucristo como Sabiduría del Padre, Palabra encarnada, la luz verdadera que brilla en las tinieblas y que nos da poder para ser hijos de Dios. Recibamos de pie y cantando con entusiasmo a los ministros de esta celebración.
Primera lectura: Eclesiástico 24,1-4.12-16
Los primeros cristianos descubrieron que esta sabiduría de Dios que ya habitaba en el pueblo antiguo y ahora habita entre nosotros, que está íntimamente unida al Padre y es distinta de Él, es Jesucristo, la Palabra encarnada. Demos gracias y alabemos a Dios porque nos da a conocer y penetrar en su sabiduría. Escuchen con atención.
Segunda lectura: Efesios 1,3-6.15-18
Con el apóstol Pablo y como María, alabemos y glorifiquemos a Dios, Padre que nos bendice, nos ha elegido y nos ha destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos santos e irreprochables ante Él. Afinen el oído para escuchar este mensaje.
Tercera lectura: San Juan 1,1-18
Agradezcamos al Padre que nos envió a su Hijo, su Palabra, quien se hizo carne en el seno virginal de María y nos regala la gracia y la verdad. Él es la luz, que alumbra la humanidad y nos da el poder de ser hijos de su Padre. Aclamemos cantando el aleluya a Jesús, Palabra viva del Padre a quien queremos escuchar.
Oración Universal:
El que preside: Dirijamos nuestra oración a Dios Padre todopoderoso, quien nos envió a su Hijo para que se hiciera hombre y habitara entre nosotros. A cada petición diremos: “Señor, por intercesión de tu Hijo, Escúchanos”.
- Por la Iglesia y sus pastores para que llenos de la sabiduría de Dios que es Jesucristo, Palabra Encarnada la sepamos comunicar a toda la humanidad. Oremos
- Por los que gobiernan, los que tienen poder económico, social y político, para que se abran a la sabiduría de Dios, manifestada en Jesucristo y puedan conducir a su pueblo por los caminos de la educación, el trabajo y el diálogo entre las generaciones para construir una paz duradera. Oremos
- Por los enfermos, los afectados por la pandemia del COVID, los hambrientos y los que sufren injusticia, para que el Señor los llene de sus bendiciones y reciban a Jesucristo en sus vidas que se les manifiesta en nuestra solidaridad con ellos. Oremos
- Por nosotros aquí reunidos, para que el Señor nos dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, ilumine los ojos de nuestros corazones para comprender la esperanza a la que nos llama y la riqueza de gloria que da en herencia a los santos. Oremos
- Por todas las familias, para que en ellas se reciba a Jesucristo, Palabra Encarnada y reciban su gracia unidas en el amor y surjan vocaciones que respondan con generosidad, para servir en el sacerdocio, en la vida consagrada, en el matrimonio cristiano y los diferentes servicios de la Iglesia, Oremos.
El que preside: Acoge, Padre, las súplicas que te presentamos con fe, y no dejes de atender nuestras peticiones, si es tu voluntad, así como aquellas que guardamos en lo profundo de nuestro corazón. por Jesucristo nuestro, Señor. Amén.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
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