22 septiembre 2018

LITURGIA DEL DOMINGO 25 DEL TIEMPO ORDINARIO “B”

23 DE SEPTIEMBRE DE 2018
LITURGIA DE LAS HORAS – Primera Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Cuando estamos reunidos en tu nombre, en medio de nosotros, en medio de nosotros, en medio de nosotros estás tú.

En medio de vosotros, animando el encuentro, alzando las plegarias, avivando la fe, avivando la fe.
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA. 
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 12. 17-20.


Se decían los impíos: «Acechemos al justo, que nos resulta fastidioso: se opone a nuestro modo de actuar, nos reprocha las faltas contra la ley y nos reprende contra la educación recibida.
Veamos si es verdad lo que dice, comprobando cómo es su muerte.
Si el justo es hijo de Dios, él lo auxiliará y lo librará de las manos de sus enemigos.
Lo someteremos a ultrajes y torturas, para conocer su temple y comprobar su resistencia.
Lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues, según dice, Dios lo salvará».   
      PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 53.
Antífona: El Señor sostiene mi vida.

Oh, Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder. Oh, Dios, escucha mi súplica, atiende a mis palabras.

Porque unos insolentes se alzan contra mí, y hombres violentos me persiguen a muerte, sin tener presente a Dios.

Pero Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida. Te ofreceré un sacrificio voluntario, dando gracias a tu nombre, que es bueno.

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 16—4,3.

Queridos hermanos:
Donde hay envidia y rivalidad, hay turbulencia y todo tipo de malas acciones.
En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, en primer lugar, intachable, y además es apacible, comprensiva, conciliadora, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial y sincera.
El fruto de la justicia se siembra en la paz para quienes trabajan por la paz.
¿De dónde proceden los conflictos y las luchas que se dan entre vosotros? ¿No es precisamente de esos deseos de placer que pugnan dentro de vosotros? Ambicionáis y no tenéis, asesináis y envidiáis y no podéis conseguir nada, lucháis y os hacéis la guerra, y no obtenéis porque no pedís.
Pedís y no recibís, porque pedís mal, con la intención de satisfacer vuestras pasiones. 
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: Dios nos llamó por medio del Evangelio, para que sea nuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

EVANGELIO. 
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 30-37.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará».
Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?».
Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado». 
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar son ofrenda de amor.  Pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor. Pan y vino sobre el altar son ofrenda de amor.  Pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor.  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Si me falta el amor, no me sirve de nada.  Si me falta el amor, nada soy. (Bis)

Aunque yo dominara las lenguas arcanas y el lenguaje del cielo supiera expresar, solamente sería una hueca campana si me falta el amor.

Aunque todos mis bienes dejase a los pobres y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar, todo aquello sería una inútil hazaña si me falta el amor.

Aunque yo desvelase los grandes misterios y mi fe las montañas pudiera mover, no tendría valor, ni me sirve de nada, si me falta el amor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Gracias, Señor, porque has querido quedarte siempre junto a nosotros hecho alimento.

Señor, a nosotros, como a los apóstoles, también nos espantan las noticias duras.  La cruz tratamos de alejarla de nuestras vidas.  Pero el misterio de tu muerte en cruz y tu resurrección, son el núcleo central de la fe que proclamamos.  Pese a ello, ¡Qué duro nos resulta, en la práctica, entender tu «lógica»: morir para vivir!

Nos confesamos públicamente pecadores y hermanos, hijos todos de Dios.  Sin embargo, luego nos morimos de ganas por figurar, por ser reconocidos, por estar entre los primeros...

Ayúdanos a despojarnos de nuestro orgullo, de nuestra suficiencia, y a descubrir la grandeza de la pequeñez, de la disponibilidad, del servicio, del amor entregado sin esperar nada. 

Gracias, Señor.
  
ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Canto.
Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida la tierra y el sol.  Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, y quieres que siga tu ejemplo, brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz. 

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