Domingo 32° durante el año – (8
de noviembre de 2015)
1-
Entrada:
Jesús conoce
nuestra vida, lo que somos y lo que tenemos. Vengamos a su encuentro en la Misa
dispuestos a dejarnos abrazar por su amor y a poner en sus manos nuestro
camino. ¡Comencemos cantando con alegría!
2-
Liturgia de la Palabra:
Cristo se ofreció por
nuestra salvación. Confiemos plenamente en Él como hicieron las viudas que la
Palabra nos relata hoy. Escuchemos con atención.
3-
Oración de los fieles:
Confiando en la
providencia de Dios, recemos juntos, diciendo: Señor, danos un corazón sencillo.
- Por el
Papa y todos los pastores de la Iglesia, para que siempre enseñen tu Palabra
con el ejemplo de la humildad.
- Por
nuestra patria y todas las naciones del mundo, para que entorpezcas el camino
de los malvados y todos podamos vivir dignamente y en paz.
- Por
nuestra comunidad parroquial, para que todos nos sintamos valorados y recibamos
con el corazón abierto a los nuevos miembros.
- Por
los enfermos al celebrar hoy su jornada nacional, para que encuentren alivio y
esperanza en Dios y una mano amorosa en los hermanos que los asisten.
- Por los
pobres, los huérfanos, los inmigrantes, los refugiados y todos los descartados
del mundo, para que sepan que Jesús los mira con amor y que sus heridas no
quedarán sin sanar.
4-
Ofrendas:
La viuda de las dos
monedas ha puesto más que cualquier otro. Presentemos nuestras ofrendas con
generosidad y confianza en Dios. Presentemos, junto al pan y el vino, nuestra
vida entera. Cantemos juntos.
5- Comunión:
Cristo se nos da en
la Comunión para regalarnos la salvación y para que aprendamos a vivir
confiando en Él. Vayamos cantando y recibámoslo con alegría.
6-
Despedida:
Fortalecidos en la
fe por la Palabra y la Eucaristía, vayamos a casa a vivir con sencillez y
confianza en Dios. Nos despedimos cantando.
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