Vivimos, Padre, en un mundo cargado de intolerancia y de violencia. Por eso acudimos a ti, abriendo nuestros brazos al mundo:
TRANSFORMA NUESTRO MUNDO, SEÑOR
• Que el camino de la Iglesia que el papa Francisco promueve no se vea entorpecido por el peso de viejas tradiciones que pueden esconder, muchas veces, miedo al futuro y a la libertad. Oremos.
• Que desaparezcan en todo el mundo los fanatismos religiosos que crean terror en nombre de un Dios falsamente justiciero. Que tu nombre, Dios misericordioso, sea santificado por el amor y la paz. Oremos.
• Que la evangelización del mundo la realicemos siempre como una propuesta que se ofrece como Buena Noticia, desde y para la libertad. Oremos.
• Que eliminemos de nuestros corazones la intransigencia y la intolerancia con quienes no son o no piensan como nosotros. Oremos.
• Que surjan jóvenes capaces de escuchar tu llamada al seguimiento de Jesús y desoigan las voces que les presentan dudas y excusas interesadas que les hacen abandonar el camino al que se sienten llamados. Oremos.
Escucha, Padre nuestro, nuestra oración. Que tu Evangelio sea, siempre y en todas partes, la Buena Noticia.
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