02 febrero 2016

Domingo 7 febrero: Moniciones 1



ENTRADA
Bienvenidos a la fiesta con el Señor, con su palabra y su mesa.
Nosotros, llamados por el Señor, tenemos una tarea que hacer.
Isaías, Pablo y Pedro fueron llamados un día por Dios a ser sus instrumentos de paz, justicia y amor en el mundo.
Hoy, tú y yo somos llamados a dar testimonio de la llamada de Dios. Aquí, en la iglesia, celebramos con fe nuestra vocación cristiana.
Entonemos el canto de entrada.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
El joven Isaías, sobrecogido por la visión de la gloria y la santidad de Dios, lamenta su indignidad y su pecado. Pero se deja purificar por el fuego y acepta la llamada de Dios.
Nosotros, llamados a experimentar la misma visión, nos reunimos para ver la gloria de Dios, experimentar su santidad y reconocer nuestro pecado.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
El mensaje de Pablo para nuestra comunidad es éste: en la muerte y resurrección de Jesucristo contemplamos la gloria y la santidad de Dios.
Nuestro pecado es una oportunidad para acercarnos más y más  a Dios.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
MONICIÓN AL EVANGELIO
Pedro experimenta en su trabajo cotidiano su debilidad y su impotencia. En el nombre de Jesús echa sus redes. En su nombre se siente perdonado. En su nombre seguirá siendo pescador de hombres para el Reino de Dios.
Escuchemos la proclamación del Evangelio.

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