Tomado de aleteia.org
-Venía recordando tu testimonio, aquello que le pediste al Señor cuando aún estabas fuera, aquello que le dijiste: 'Si realmente estás Vivo, manifiéstate'. ¿Sabes? Vengo a pedirle eso mismo.
Me dejó en shock aquel saludo, aunque en ese momento no le di más importancia. Pero luego, al llegar a la oración, me di cuenta de que esa frase me había llegado al corazón directamente. Era el Señor diciéndome: "Yo estoy Vivo, ¿recuerdas aquello por lo que empezó todo?"
Y comencé a darle gracias por estar siempre ahí, por permanecer, por cómo se manifiesta.
Pensé que menos mal que tengo la oración, porque, si no, esto habría pasado totalmente desapercibido a mis ojos. Si no tuviera la oración, no me daría cuenta de la cantidad de veces que el Señor sale a mi encuentro a lo largo del día (y eso que son muchísimas más las que Él hace y no me doy ni cuenta).
Cristo se manifiesta a todas las personas, sólo que unos hablan de casualidad, o no lo ven, o no lo quieren ver aunque no se expliquen lo que ocurre.
Y tú, ¿lo quieres ver?
Hoy el reto del Amor es buscar signos en tu día de que Cristo está Vivo y contigo. Pídele, al comenzar el día, que se te manifieste, que te dé unos ojos nuevos para poder descubrirle. Y verás cómo actúa; cuando te ocurran esas pequeñas cosas, cree en Él. Porque, ¿por qué no ha podido ser una Persona que te acompaña a cada momento de tu día? Cree y verás.
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