14 agosto 2015

Érase una vez...La pulga y el hombre



Un hombre, muy enojado con una pulga, la agarró por fin, y le dijo:
--¿Quién es usted que se atreve a alimentarse de mis miembros, y darme tanto problema para poder atraparle?--
La pulga contestó:
--¡Oh mi estimado señor, le ruego conserve mi vida, y no me destruya, ya que realmente no puedo hacerle mucho daño!--
El hombre, entre  risas, contestó:
--Ahora ciertamente usted morirá por mis propias manos, para no sufrir yo ningún mal, sea este pequeño o grande, y no tener que tolerarlo.--

Quien hace algún daño, debe de estar preparado a sufrir sus consecuencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario