12 agosto 2015

Domingo 16 de Agosto: Guión Litúrgico 2



16 DE AGOSTO DE 2015
Liturgia de las Horas - Cuarta Semana del Salterio.

R I T O S    I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Dios nos convoca, venid y escuchemos su voz.  La mesa ha preparado su pan es salvación.  Gracias Señor por ser tus invitados.

Venid celebrad la esperanza, venid a la Cena Pascual. Y en hermandad cantad la Nueva Alianza.
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de los Proverbios 9, 1-6.

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: “Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: ´´Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia.``”
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 33.
Antífona: Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.

Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.

Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor; ¿hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad?

Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella. 


SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 5, 15-20.

Hermanos:
Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos.
Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere.
No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.
Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor.
Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.   
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él –dice el Señor-.     

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58.

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.  Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.”
Disputaban los judíos entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”
Entonces Jesús les dijo: “Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.  El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.” 
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Señor del universo, bendito seas por este pan de trigo que da la tierra.  Venga a nosotros tu Pan de cada día que es vida y gozo.

Bendito seas siempre, Señor del cielo, por el vino que has puesto en los viñedos.  Danos tu vino, que es fuerza y alegría para tus hijos.       

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Tú eres, Señor, el pan de vida.

Mi Padre es quien os da verdadero Pan del cielo.
Quien come de este Pan vivirá eternamente.
Aquel que venga a Mí no padecerá más hambre.
Mi Carne es el Manjar y mi Sangre es la Bebida.
El Pan que yo daré, ha de ser mi propia Carne.
Quien come de mi Carne mora en Mí y yo en él.
Bebed todos de él que es el Cáliz de mi Sangre.
Yo soy el pan de vida que ha bajado de los cielos.
Si no coméis mi Carne, no tendréis vida en vosotros.
Si no bebéis mi Sangre, no tendréis vida en vosotros.
Quien bebe de mi Sangre tiene ya la vida eterna.
Mi cuerpo recibid, entregado por vosotros.  

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Dame, Señor:
Un corazón atento para que ningún pensamiento irreflexivo me aparte de ti.
Un corazón noble, que no lo envilezca ningún sentimiento indigno.
Un corazón sincero, que ninguna segunda intención desvíe el camino recto.
Un corazón fuerte, que no lo rompa ninguna dureza.
Un corazón libre, que no lo subyugue ninguna presión.

Dame, Señor:
Un entendimiento que te conozca.
Un celo que te busque.
Una sabiduría que te encuentre.
Una vida que te sea agradable.
Una constancia que se apoye confiadamente en ti y una confianza que, finalmente, te consiga.
(Santo Tomás de Aquino)

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN Y DESPEDIDA
Canto:
Id por el mundo y proclamad la Buena Nueva del Señor: Dios es amor, liberación, y de los hombres salvación.  Dios es amor, liberación, y de los hombres salvación.

Cristo nos une en su altar.  Él nos ofrece su pan.  Su Palabra es verdad y su manjar fraternidad.  Su Palabra es verdad y su manjar fraternidad.

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