15 julio 2015

Recursos – Domingo XVI de Tiempo Ordinario

LOS CRISTIANOS HOY APUESTAN POR DAR PARTE DEL PROPIO TIEMPO A LOS DEMÁS
SENTIDO DE LA “APUESTA”
A veces, cuando estamos “en lo mejor”, viene alguien y nos interrumpe en lo que estábamos haciendo… ¡qué fastidio! Y nos lo dicen: “es que estás tan ocupado que no quise molestarte…”. Y uno no sabe qué es peor, si la molestia o el reproche… A Jesús tampoco le dejan solo ni un momento, ni siquiera para descansar (“venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco”… Mc 6,31). Pero para Jesús es más importante las personas que su descanso. Por eso “se puso a enseñarles con calma”, no para “cumplir” ni atropelladamente… La gente necesita que le escuchen más que le solucionen un problema que muchas veces no está en nuestra mano la solución. Tampoco nos lo piden. Sólo dar un poco de tiempo para escuchar y acompañar “con calma”… Necesitamos “tiempo” para saber vivir…
UN TEXTO
Chispas de humanidad
Cruzarme con un niño por la calle y tocarle suavemente la cabeza.
Intentar ir rápido y tener que detener mi paso para permitir que un anciano siga el suyo.
Atender con una sonrisa al desconocido que me pregunta por una calle.
Dar las gracias a la cajera del super que me atiende con cara de cansancio.
Morirme de risa recordando anécdotas con mis amigos.
Suspirar al echar de menos a mis amigos.
Quedarme medio atontada mirando una de las fotos que decoran mi casa, fotos con amigos…
Sentir cómo mi carne se pone de gallina mientras escucho mi música favorita.
Levantarme de un salto del sofá o de la silla para ponerme a bailar como una loca mi canción favorita. Levantarme de un salto del sofá o de la silla porque suena el teléfono y… ¡es él!
Sonreír suavemente mientras leo un libro que me abre horizontes.
Sentir ganas de hacer todo menos lo que tengo que hacer y, aún así, seguir con ello… ¡o no!
Hablar sola de vez en cuando y, al darme cuenta, echarme a reír y prometerme no contárselo a nadie (pero luego lo cuento).
Encender una vela, sentarme en mi banquito de meditación, respirar, callar… Escuchar.
Limpiar una y otra vez los mismos platos mientras pienso en lo práctico que son los platos de papel pero lo sosos que son… ¡me gusta mi vajilla!
Pedir cinco minutos más al sonar el despertador.
Cerrar los ojos al comer algo delicioso y decir “mmm…”
Disfrutar cocinando un plato para esa persona tan especial.
Sentirme la mujer más afortunada del mundo mientras converso con mis personas más queridas. Experimentar el universo en una caricia.
Entrar en la eternidad dando un beso.
Entrar en la eternidad recibiendo un beso.
Meter la pata hasta el fondo y pedir perdón.
Enfadarme y perdonar.
Sentirme maravillosa.
Sentirme un desastre.
Saberme mediana.
Pasármelo pipa preparando un regalo de cumpleaños.
Reírme a carcajadas con un buen chiste.
Contar un chiste.
Leer un cuento a un niño.
Escuchar los recuerdos de un anciano.
Ver una y otra vez mi película favorita.
Cuidar de mis padres.
Cuidar a mis amigos.
Dejarme cuidar.
Tener miedo de perder lo que amo.
Dar una segunda oportunidad, y una tercera y las que hagan falta. Decir un “no” rotundo y marcar un límite.
Decir “sí” aunque me complique la vida.
Contemplar un paisaje y sentirme una con él.
Echar de menos la naturaleza cuando estoy en medio de la ciudad. Llorar de frustración.
Desear un futuro contigo.
Gozar del presente.
Dar gracias por el pasado.
Sentir una profunda rabia ante la injusticia de este mundo. Preguntarme qué aporto yo a esa injusticia.
Desear con toda mi alma que mis seres queridos no sufran. Desear cambiar el mundo.
Soñar despierta.
Soñar dormida y anotar mis sueños para comprender algo de mí. Componer una canción y experimentar un pequeño éxtasis. Escribir un poema y quedarme en paz.
Hablar horas por teléfono y luego quejarme de mi factura de móvil. Enamorarme y sentirme vulnerable, pero amar.
Dejarme amar como soy.
Amarte como eres.
Dudar.
Confiar.
Orar.
Y mil cosas más que son como chispas de humanidad.
UNA CANCIÓN
“Convencimiento” (Teresa Parodi) https://www.youtube.com/watch?v=faytus_YJqA
La vida llama a mi puerta, me está llamando.
La vida empuja mis pasos, me está empujando.
Me pide más todavía, me pide amparo.

Me pide manos tendidas, me pide tanto
Me pide un sueño sincero, me pide hermanos.
Me pide flores naciendo, me pide lazos.

Me pide punta de lanza, me pide un canto
que nombre todas las cosas que quiero tanto.
Me pide un beso en la frente, me pide un salmo.
Me pide un gesto amoroso resucitando,

del fondo de las tristezas, lo más humano.
Me pide el alma y el cuerpo, me pide tanto.
Y yo le doy mi alegría de un solo trago.
Le doy mis versos ariscos, desorbitados,
mis ganas, mi pensamiento, mi grito largo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario