28 julio 2015

Domingo 2 de agosto: guión litúrgico 3



2 DE AGOSTO DE 2015
Liturgia de las Horas – Segunda Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
El Señor nos llama y nos reúne, somos su pueblo, signo de unidad.  Él está en medio de nosotros  sirve a la mesa, nos reparte el pan.

Por todos los caminos nos sales al encuentro, por todos hemos visto señales de tu amor.  Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte, a celebrar con gozo tu paso salvador.  
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro del Éxodo 16, 2-4. 12-15.

En aquellos días, la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: “¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos!  Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta comunidad.”
El Señor dijo a Moisés: “Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no.  He oído las murmuraciones de los israelitas.  Diles: ´´Hacia el crepúsculo comeréis carne, por la mañana os saciaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor, vuestro Dios.``”
Por la tarde, una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana, había una capa de rocío alrededor del campamento.  Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino, parecido a la escarcha.  Al verlo, los israelitas se dijeron: “¿Qué es esto?”
Pues no sabían lo que era.  Moisés les dijo: “Es el pan que el Señor os da de comer.” 
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 77.
Antífona: El Señor les dio un trigo celeste.


Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron, lo contaremos a la futura generación: las alabanzas del Señor, su poder.

Dio orden a las altas nubes, abrió las compuertas del cielo: hizo llover sobre ellos maná, les dio un trigo celeste.

Y el hombre comió pan de ángeles, les mandó provisiones hasta la hartura.  Los hizo entrar por las santas fronteras, hasta el monte que su diestra había adquirido.  

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 4, 17. 20-24.

Hermanos:
Esto es lo que digo y aseguro en el Señor: que no andéis ya como los gentiles, que andan en la vaciedad de sus criterios.
Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, si es que es él a quien habéis oído y en él fuisteis adoctrinados, tal como es la verdad en Cristo Jesús; es decir, a abandonar el anterior modo de vivir, el hombre viejo corrompido por deseos seductores, a renovaros en la mente y en el espíritu y a vestiros de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas. 
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.   

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 24-35.

En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.  Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo has venido aquí?”
Jesús les contestó: “Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros.
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.”
Ellos le preguntaron: “Y, qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?”
Respondió Jesús: “La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.”
Le replicaron: “¿Y qué signos vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ´´Les dio a comer pan del cielo.``”
Jesús les replicó: “Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.  Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.”
Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de este pan.”
Jesús les contestó: “Yo soy el pan de vida.  El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.”
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar.

Lo que sembré con mi dolor, lo que pedí en mi oración, hoy son frutos, son ofrendas que presentamos a Dios. 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
No podemos caminar con hambre bajo el sol.  Danos siempre el mismo pan: tu cuerpo y sangre, Señor.

Comamos todos de este pan, el pan de la unidad.  En un cuerpo nos unió el Señor por medio del amor.

Señor, yo tengo sed de ti, sediento estoy de Dios, pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor.

Por el desierto el pueblo va, cantando su dolor, en la noche brillará tu luz, nos guía la verdad.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Señor de la Eucaristía: dame fuerza para recorrer cada día el camino de la vida.

Señor de lo puro y limpio: dame unos ojos que te vean.

Señor del amor desinteresado: dame unas manos que compartan.

Señor libre en tu pobreza: dame un corazón más allá de las cosas.

Señor del hombre: dame el saber valorar a las personas por lo que son.

Señor de la vida eterna: dame un corazón abierto a los valores definitivos.

Señor de lo esencial: dame un corazón capaz de dar con gozo; de dar siempre.   

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida la tierra y el sol.  Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, mi vida es tu vida, tus manos amasan mi barro, mi alma es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos está.

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