16 junio 2015

Domingo 21 junio: Recursos (Domingo XII de Tiempo Ordinario)

LOS CRISTIANOS HOY APUESTAN POR CUIDAR TODO LO CREADO
CUYO DUEÑO Y SEÑOR ES CRISTO RESUCITADO
SENTIDO DE LA “APUESTA”
Vivimos, como los discípulos, en medio de la tempestad. No sólo como Iglesia sino como mundo y como sociedad. Lo decía muy bien Amín Malouf en 2010, en su discurso como Premio Príncipe de Asturias de las Letras: “la nuestra es una época descarriada. Si nos descuidamos, este siglo recién empezado será un siglo de retroceso ético; lo digo con pena, pero no lo digo a la ligera. Será un siglo de progresos científicos y tecnológicos, no cabe duda. Pero será también un siglo de retroceso ético”. Jesús se alza por encima del viento y el mar, porque el Señor Resucitado es aquel en quien todo lo creado –lo de los cielos y lo de la tierra- adquiere su sentido y unidad. También la historia. En Él ponemos nuestra confianza y, asentados en Él, nos esforzamos por hacerlo posible cuidando todo lo creado, porque, dentro del universo, somos tal vez una “rara especie” universal, no sabemos si irrepetible o no. ¿Conservaremos el planeta que nos permite existir, apoyados en este Jesús, “dueño” del viento y el mar? ¿Retrocederemos cuando las circunstancias de la misión nos sean adversas?
UN TEXTO
Tierra entera…, nosotros queremos ponernos hoy ante ti para tomar conciencia de todas las injurias, las violaciones, los estragos de que, especialmente desde el siglo pasado, has sido objeto a causa de nuestro orgullo, de nuestra insipiencia y de nuestra dureza de corazón. Nuestros padres se han dirigido a ti como a la madre común de todos los vivientes, pero nosotros no nos hemos comportado contigo como hijos agradecidos. Tú nos has abierto tus entrañas y dado todo género de riquezas, pero nosotros las hemos usado con avidez, sin tener en cuenta tus equilibrios y la admirable armonía entre tus elementos….
Hoy reconocemos que durante demasiados siglos hemos atravesado, subyugado, explotado como dominadores. Tu docilidad y tu tolerancia nos parecían sin límites, y esto ha alimentado nuestro orgullo y exaltado nuestra rapacidad. Sólo hoy empezamos a descubrir que las acciones sobre ti y este irreflexivo poder sobre ti se rebelan contra nosotros y nos damos cada vez más cuenta de que perdemos el fulgor de tus albas y ocasos, la pureza del aire y de las aguas y tememos que se agoten tus recursos y tu mis- ma capacidad generadora. No quisiéramos cambiar de ruta impulsados por el temor, sino animados por una conciencia nueva.

Hoy nos ponemos delante de ti para pedirte perdón por el mal que te hemos ocasionado, y esto como condición para estipular contigo una nueva alianza que nos permita, en la escucha respetuosa de tus mensajes, redescubrir ritmos vitales, equilibrios nuevos y esenciales para nuestra subsistencia. Una paz real contigo y con todos tus elementos. Así sea.
Raimon Panikkar. Ecosofia. Para una espiritualidad de la tierra
UNA CANCIÓN
“Mi Tierra te están cambiando” (AtahualpaYupanqui)
Mi tierra te están cambiando
o te han disfrasa’o que es pior.
Amalaya que se ruempa
pa’ siempre mi corazón.
La zamba ya no es la zamba
del provinciano cantor,
que se han hecho los estilos
del paisano trovador.
¿Dónde están las vidalitas
que en antes escuchaba yo
igual que en aquellos tiempos
de cuando fui charamón?
Cruz del sur, márcame un rumbo
donde esconder mi dolor,
dame un árbol solitario
de la pampa en un rincón.
Dame un campo florecido
con macachines en flor
ande galopen potriadas
como ensayando un malón.
Ande mire reflejarse
la luna en el cañadón,
ande naide me pregunte
de’ande vengo y p’ande voy.
Igual que en aquellos tiempos
de cuando fui charamón.
Mi tierra te están cambiando
o te han disfrasa’o que es pior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario