09 junio 2015

Domingo 14 junio: Guión Litúrgico 1

R I T O S    I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Dios nos convoca, venid y escuchemos su voz.  La mesa ha preparado su pan es salvación.  Gracias Señor por ser tus invitados.

Venid celebrad la palabra, venid acoged la verdad. Y en hermandad cantad la Nueva Alianza. 
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura de la profecía de Ezequiel 17, 22-24.

Así dice el Señor Dios: “Arrancaré una rama del alto cedro y la plantaré.
De sus ramas más altas arrancaré una tierna y la plantaré en la cima de un monte elevado; la plantaré en la montaña más alta de Israel, para que eche brotes y dé fruto y se haga un cedro noble.
Anidarán en él aves de toda pluma, anidarán al abrigo de sus ramas.
Y todos los árboles silvestres sabrán que yo soy el Señor, que humilla los árboles altos y ensalza los árboles humildes, que seca los árboles lozanos y hace florecer los árboles secos.
Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.”  
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 91.
Antífona: Es bueno darte gracias, Señor.

Es bueno dar gracias al Señor y tocar para tu nombre, oh Altísimo, proclamar por la mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad.

El justo crecerá como una palmera, se alzará como un cedro del Líbano; plantado en la casa del Señor, crecerá en los atrios de nuestro Dios.


En la vejez seguirá dando fruto y estará lozano y frondoso, para proclamar que el Señor es justo, que en mi Roca no existe la maldad.  

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la segunda carta del apóstol San Pablo a los Corintios 5, 6-10.

Hermanos:
Siempre tenemos confianza, aunque sabemos que, mientras sea el cuerpo nuestro domicilio, estamos desterrados lejos del Señor.  Caminamos sin verlo, guiados por la fe.
Y es tal nuestra confianza, que preferimos desterrarnos del cuerpo y vivir junto al Señor.
Por lo cual, en destierro o en patria, nos esforzamos en agradarle.
Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir premio o castigo por lo que hayamos hecho mientras teníamos este cuerpo.  
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; quien lo encuentra vive para siempre.     

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 4, 26-34.

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.  La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.  Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.”
Dijo también: “¿Con qué podemos  comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.”
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado. 
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar.

Gracias al sol y al labrador, en el altar florecen hoy las espigas, los racimos que presentamos a Dios.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Una mañana el sembrador salió a los campos para sembrar; una mañana el sembrador sembró en mi vida su bondad.

Cada mañana el sembrador sembrando está en mi corazón.  Cada mañana el sembrador, espera el trigo de mi amor.

Una mañana el sembrador sembró el camino y el pedregal; una mañana el sembrador no pudo entrar en mi heredad.

Una mañana el sembrador en tierra buena quiso sembrar; una mañana el sembrador tan sólo espinas pudo hallar.

Una mañana el sembrador en cada grano cien quiere hallar; una mañana el sembrador sembró en mi vida con afán.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame ir a ti,
para que con tus santos te alabe,
por los siglos de los siglos.  Amén.

(Tradicional, de autor desconocido) 

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN Y DESPEDIDA
Canto:
Sois la semilla que ha de crecer, sois estrella que ha de brillar.  Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar.  Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar.  Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.

Id amigos por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón, sed amigos, los testigos de mi resurrección, id llevando mi presencia, con vosotros estoy. 

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