13 mayo 2015

La Ascensión: Moniciones



MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid nuestra más cordial bienvenida a esta Eucaristía del Séptimo Domingo de Pascua, en que celebramos la Ascensión del Señor. Reflexionemos, un poco, hermanos, en esta hora, sobre los momentos que hemos vivido aquí, durante la Cuaresma y la Pascua, para aprender y a amar con la enseñanza de Jesús. Hoy, Él se marcha, pero no se va, queda con nosotros. Estará –lo ha prometido—hasta el final de los tiempos. Sin duda, es una jornada para reflexionar y hacer balance, a la espera del domingo que viene, el de Pentecostés, en el que vendrá el Espíritu Santo a enseñárnoslo todo. También es promesa de Jesús. Deciros, además, que celebramos hoy la Jornada Mundial y Pontificia dedicada a los Medios de Comunicación, para la transmisión de la Palabra de Dios. Es otro punto interesante de reflexión… Iniciemos con total alegría nuestra celebración de hoy.


MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- En el inicio del Libro de los Hechos de los Apóstoles, que es nuestra primera lectura de hoy, se narra el momento de la Ascensión del Señor. Es el final de la etapa temporal de Jesús en la tierra. Es lo fundamental de hoy, pero es bueno llamar la atención sobre el empecinamiento de los apóstoles al respecto de la "construcción del reino de este mundo". Jesús ha permanecido cuarenta días a su lado, con unas características físicas tan especiales que era ya difícil dudar sobre su divinidad. Y sin embargo, los discípulos hablan del "éxito futuro y material".

S.- Este salmo 46 narra la victoria de los Macabeos sobre los opresores del Pueblo de Israel. Dios es considerado el dueño de toda la tierra y se equivocan gravemente los que atentan contra el pueblo de su propiedad. Realmente, el versículo 6 –que utilizamos como fórmula responsorial—es verdaderamente profético para esta conmemoración de la Ascensión.

2.- En la segunda lectura, tomada de la Carta a los Efesios, va a ser Pablo quien ponga el matiz más universal. Cristo está sentado a la derecha de Dios, en el cielo, y por encima de cualquier criatura o poder. Crea y condensa San Pablo, además, la doctrina de la Iglesia y de su Cabeza, el Señor Jesús.

3.- El evangelio de Marcos es el más conciso de todos los sinópticos referidos a la Ascensión. Expresa, expresa sobre todo, que “ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios” y, sobre todo, marca el principio y el fin de la misión encargada a los apóstoles y a todos los discípulos de todos los tiempos. Vamos a escuchar una de las piezas más bellas de los evangelios.




Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Como todos los domingos vamos a leer esta oración del Padre Leoz compuesta especialmente para nosotros y para este momento final de la Eucaristía

AYÚDANOS, SEÑOR



Ayúdanos,  Señor

A seguir tus huellas, por  las sendas del amor

A seguir tus Palabras, con  palabras de amor

A meditar tus acciones, con  acciones de amor

A fortalecer nuestra fe, con  el compromiso en el amor



Ayúdanos,  Señor

A ir al fondo de todo

Porque, en el fondo de ese  todo,

Hay una fuente de amor.

Y, esa fuente de amor y de  ternura,

Eres Tú, Señor.

      

Exhortación de despedida

Lo decimos en la monición de entrada. Es bueno recordar hoy en este día de la Ascensión del Señor todas las jornadas, todos los momentos de fe que hemos vivido en Cuaresma, en el Triduo Pascual, en la Pascua misma… Hoy, el Señor se va, pero se queda con nosotros.

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