Ciclo B
1-
Entrada:
Queridos jóvenes,
seguimos transitando la Cuaresma, y hoy, nuestro Dios, que es rico en
misericordia, nos invita a caminar en la luz y no en las tinieblas. Recibamos
al sacerdote y cantemos para comenzar nuestra Misa.
2-
Liturgia de la Palabra:
Dios siempre busca nuestra
conversión y nuestra salvación. Nos envió a su Hijo único para que el mundo se
salve por Él. Prestemos atención a las lecturas.
3-
Oración de los fieles:
Porque queremos
obrar conforme a la verdad, elevemos nuestras intenciones, diciendo: Jesús,
danos tu luz y tu salvación.
- Por el
Papa Francisco y todos los ministros de la Iglesia, para que siempre transmitan
la belleza de la misericordia de Dios.
- Por
todo el pueblo de Dios, para que, aceptando la luz de Jesús en nuestras vidas,
obremos el bien que Dios quiere.
- Por
nuestro país, para que el Señor nos purifique en esta Cuaresma y logremos
cambiar los males que nos aquejan como sociedad.
- Por la
verdad y la justicia, para que las obras malas que se han hecho en la oscuridad,
salgan a la luz y reciban la necesaria condena.
- Por
los jóvenes, para que nunca se desalienten en la búsqueda de los caminos del
bien.
4-
Ofrendas:
Jesús se entregó
por nosotros en la cruz. Unámonos a su entrega llevando al altar, junto al pan
y el vino, toda nuestra vida para que Él la purifique. Mientras cantamos,
hagamos también la colecta.
5- Comunión:
Acercarnos a
comulgar es acercarnos a la Luz para poder obrar el bien. Vayamos al encuentro
de Jesús cantando.
6-
Despedida:
“Dios envió a su
Hijo para que el mundo se salve por Él”. Al terminar la Misa, llevemos este
mensaje de misericordia a los que nos rodean. Nos vamos cantando.
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