20 enero 2015

Guión Litúrgico 2. Domingo 3º TO. 25 de enero


R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Alrededor de tu mesa, venimos a recordar, alrededor de tu mesa, venimos a recordar, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad.

Hemos venido a tu mesa a renovar el misterio de tu amor, con nuestras manos manchadas, arrepentidos buscamos tu perdón. 
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura de la profecía de Jonás 3,1-5. 10.

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: “Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.”
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor.  Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla.  Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”
Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.
Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó. 
     PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 24.
Antífona: Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, por que tú eres mi Dios y Salvador.

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 7, 29-31.

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante.
Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina. 
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: Está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.    

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 14-20.

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.  Decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.”
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: “Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.”
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes.  Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Bendito seas, Señor, por este pan y este vino que generoso nos diste para caminar contigo, y serán para nosotros alimento en el camino.

Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, el pan que nos alimenta y el afán de cada día.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Pescador, que al pasar por la orilla del lago me viste secando mis redes al sol.  Tu mirar se cruzó con mis ojos cansados y entraste en mi vida buscando mi amor.

Pescador, en mis manos has puesto otras redes que puedan ganarte la pesca mejor, y al llevarme contigo en la barca, me nombraste, Señor pescador.

Pescador. Entre tantos que había en la playa, tus ojos me vieron, tu boca me habló.  Y, a pesar de sentirse mi cuerpo cansado, mis pies en la arena siguieron tu voz.

Pescador. Manejando mis artes de pesca en otras riberas mi vida quedó, al querer que por todos los mares del mundo trabajen mis fuerzas por ti, pescador.

Pescador.  Mi trabajo de toda la noche, mi dura faena, hoy nada encontró.  Pero tú, que conoces los mares profundos, compensa, si quieres, mi triste labor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Conviértenos a Ti, Señor:
Para que abandonemos el rumbo que nos despista.
Para que sigamos seguros el camino elegido.
Para abandonar la vida mediocre y rutinaria.
Para que nuestro corazón sienta tu presencia.
Para que nos dejemos dinamizar por Ti.
Para que tu entusiasmo revitalice nuestra existencia.
Para saber ser buenos compañeros en el camino de la vida.
Para trabajar por la justicia y construir tu Reino.
Para que tengamos un corazón pobre, libre de las cosas.
Para que iluminemos otras existencias y otros caminos.
Para que cures nuestras dolencias y debilidades.
Para que nuestra vida esté fortalecida con tu Espíritu.
Conviértenos a Ti, Señor, para que te encontremos, te sigamos y nos hagas pescadores de hombres.

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Canto:
Id por el mundo y proclamad la Buena Nueva del Señor: Dios es amor, liberación, y de los hombres salvación.  Dios es amor, liberación, y de los hombres salvación.

Sed misioneros de Dios, llegue a los hombres su voz: sed testigos del Señor, sed instrumentos de su amor. Sed testigos del Señor, sed instrumentos de su amor.

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