13 noviembre 2014

Misa de Familia 2. Domingo 16 de noviembre

LOS TALENTOS
16 de Noviembre de 2014

Para preparar: dibujo del árbol solo; dibujos del árbol adornados; papelitos para regalar a los padres.
1.- Monición de entrada:
Buenos días a todos. Sólo queda ya un domingo para acabar el año de la iglesia. El domingo pasado el evangelio nos decía que teníamos que estar siempre preparados para el final, para el día en que llega el novio (que representa a Jesús) a celebrar la fiesta del cielo. Hoy nos dice Jesús algo parecido, pero usando otro ejemplo: Jesús nos va a hablar de las cosas que nos da Dios a cada uno. A unos les da más talento que a otros y cualidades diferentes… Pero al final, cuando venga el Señor, nos preguntará a ver si hemos trabajado con todo el talento y cualidades que nos ha dado, o si hemos desperdiciado la vida sin sacarle provecho. A Jesús no le gustan los vagos, los aprovechados y los desagradecidos. Comenzaremos la celebración de pie, y cantando al Señor.

2.- Saludo del sacerdote
Buenos días, niños, familiares y amigos. ¿Os acordáis de lo que le pasó a aquellas chicas que esperaban al novio con las lámparas encendidas? No le gusta a Jesús que seamos comodones y vagos Se quedaron sin aceite por no preparar las cosas a tiempo. Como los que no preparan la mochila del cole de víspera, con todos los deberes hechos… Vamos a comenzar la Eucaristía pidiendo perdón al Señor por todas nuestras vagancias
3.- Peticiones de perdón
  • Por las veces que no nos esforzamos lo suficiente para hacer bien lo que tenemos que hacer. Señor, ten piedad. 

  • Por las veces que no rendimos todo lo que podríamos rendir. Cristo, ten piedad. 

  • Por las veces en que sólo nos esforzamos cuando nos interesa a nosotros, por puro egoísmo. Señor, 
ten piedad. 


4.- Monición al Evangelio 

En tiempos de Jesús llamaban talento, no sólo a la inteligencia. Llamaban así a una cantidad de dinero muy grande. Si fuera moneda sería una moneda tan grande, que ni siquiera existía, pues equivalía a años de trabajo. En la lectura del Evangelio nos quiere decir Jesús que a cada uno le da muchísimas cualidades, para trabajar con ellas. 

5.- Evangelio: Mt 25, 14-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los cielos se parece también a un hombre que iba a salir largo tiempo a tierras lejanas. Por eso, llamó a los sirvientes de más confianza y les dejó en sus manos todo lo que tenía. A uno le dio cinco monedas de gran valor, llamadas en aquel tiempo talentos; a otro, dos; y a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue.
El que recibió cinco monedas de gran valor, fue enseguida a hacer negocios con ellas y se ganó otras cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y se ganó otras dos. En cambio, el que recibió una sola moneda de gran valor, hizo un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo regresó aquel gran señor y llamó a sus servidores para preguntarles qué habían hecho con las monedas. Se acercó el que había recibido cinco y le presentó otras cinco, diciendo:
- Señor, cinco monedas me dejaste; aquí tienes otras cinco que he ganado.

Su señor le dijo:

- Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel, te voy a poner al frente de cosas de mucho valor. Entra para compartir conmigo la alegría que tengo.
Se acercó luego el que había recibido dos monedas de gran valor y le dijo:

- Señor, dos monedas me diste; aquí tienes otras dos que he ganado con ellas.
Su señor le dijo:

- Te felicito, siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel, te voy a poner al frente de cosas de mucho valor. Entra para compartir conmigo la alegría que tengo.

Finalmente, se acercó el que había recibido una moneda de gran valor y éste le dijo:

- Señor, yo sabía que eres un hombre muy exigente. Por eso tuve miedo y fui a esconder tu moneda bajo tierra para que no se perdiese. Aquí tienes lo tuyo.

El señor le respondió:

- Siervo malo y perezoso. Si sabías cómo soy, ¿por qué no has sacado provecho de la moneda que te di? Quitadle la moneda y dádsela al que tiene diez. Y a este hombre inútil, echadlo fuera, a las tinieblas.

6.- Representación
Delante de una mesita pequeña hay una profesora. Hay una serie de niños, enfrente, sentados en sillas y con los libros abiertos sobre las rodillas.
Narrador: Un día, en el cole, la profesora les dijo a los niños:
Profesora (presentando un papel en el que hay dibujado en árbol): A ver, niños. Vamos a hacer un mural en la pared en el que vamos a representar un bosque. ¿Qué cosas hay en un bosque?

Niño 1: ¡Árboles!
Niño 2: ¡Y flores!
Niño 3: ¡Y pájaros!

Profesora: Muy bien, muy bien. Pues veréis. Quiero que cada uno dibuje un árbol y lo pondremos en el mural. Aquí tenéis el modelo (se lo enseña). Pero, para que sea muy bonito, cada uno lo tenéis que adornar y rellenar con lo que más os guste. Y colorearlo. Incluso podéis hacer más de un árbol… (La profesora les da a cada uno una hoja con el modelo. Los niños se van)
Narrador: Y cada niño se fue a su casa y se puso a pintar el árbol. A la mañana siguiente volvieron los niños con sus dibujos. (Entran los niños y la profesora. Se sientan en sus sitios)
Profesora: A ver qué me habéis traído…

Niño 1 (trae su dibujo y se lo enseña a la Profesora): Yo le he puesto muchas hojas y muchas flores y pájaros en las ramas (Se lo da a la profesora y ésta lo guarda).

Profesora: ¡Muy bien! ¡Te felicito! Haremos muchos más y los pondremos en el bosque… (el Niño 1 se sienta. Se acerca el Niño 2)
Niño 2: Yo le he puesto también hojas verdes y flores, pero no se me ha ocurrido lo de los pájaros… (le entrega el dibujo a la Profesora y se sienta)
Profesora: ¡Muy bien también! ¡Habéis trabajado muy bien! También haremos más árboles como el tuyo. (Dirigiéndose al Niño 3) ¿Y tú, qué has traído?

Niño 3 (le trae el mismo dibujo que le dio la Profesora). Yo lo he dejado como usted nos lo dio porque tenía miedo de que me saliera mal, porque a mí no se me da esto de dibujar. No he hecho nada para no estropearlo…
7.- A los niños:
  • ¿Qué les diríamos a los dos primeros Niños? (Que lo digan) 

  • ¿Y al tercero? 

  • ¿Qué les dijo el “señor” del Evangelio a los tres hombres a quienes les dio las monedas? ¿Es como 
la historia de la Profesora? 

  • ¿Alguna vez nos ha pasado a nosotros algo parecido? ¿A quién: al primero, al segundo o al tercero? 
¿Cuándo? ¿Qué nos dice Jesús a nosotros? 

  • ¿Para qué nos ha dado Dios la inteligencia y el corazón? (Que lo digan) 

  • ¿Qué más nos ha reglado Dios? (que la concreten) 

  • ¿Qué tenemos que hacer con todo ello? ¿Por qué? ¿Para qué? 

  • Nuestros padres, ¿nos han reglado también cosas importantes? ¿Cuáles? 

  • ¿Cómo se lo podemos agradecer? 

  • Se lo vamos a decir por escrito: los que quieran, pueden venir a recoger este papel para entregarlo a los 
papás juntamente con un beso. Dice así: “Muchas gracias por todo lo que me habéis dado. Quiero ser 
bueno y trabajar, para haceros felices” (Pasan a recoger el papel y lo entregan con un beso) 

  • Lo que hemos hecho con nuestros padres, lo vamos a hacer con Dios en silencio 

8.- Oración en silencio 
Rezan en silencio, ayudados con palabras del sacerdote o del catequista 

9.- A los padres
Hemos hecho una religión de premios y castigos. Cuidado con transmitir esa falsa religión a nuestros hijos. También hemos hecho una religión de méritos… No se trata tampoco de eso.
Pero tenemos que reconocer los “talentos” de nuestros hijos. Y al mismo tiempo, saber exigirlos. Pero, para que los hijos hagan lo que tienen que hacer, el primer ejemplo son los padres en su modo 
de trabajar y de ayudar en la familia: “los hijos no obedecen, imitan”…
Los talentos no son para ganar más dinero ni para ganar más méritos. Lo que tiene que crecer es el 
ser humano, especialmente el corazón, el amor, y las relaciones humanas. Esa es la religión que tenemos que transmitir, viviéndola primero nosotros. Se trata de servir a los demás con amor, sin esperar recompensas. Y de esta manera colaborar con Dios en la creación y en la construcción del Reino de Dios. 

10.- Peticiones
  • Para que siempre seamos muy agradecidos a Dios y a nuestros padres.Roguemos al Señor 

  • Para que no busquemos el premio sino hacerles felices a los demás.Roguemos al Señor. 

  • Para que sepamos aprovechar las cualidades que nos ha dado Dios y no seamos vagos. 
 Roguemos al Señor. 

  • Para que sepamos compartir con los que tienen menos que nosotros. 
Roguemos al Señor. 

  • Para que nuestros padres sean unos padres muy buenos y se parezcan cada día más a nuestro Padre Dios. 
 Roguemos al Señor. 

  • Por todos los padres que no pueden desarrollar sus cualidades y capacidades porque no tienen trabajo. 
Roguemos al Señor. 

  • Para que se reconozcan debidamente las capacidades y el trabajo de las mujeres. 
 Roguemos al Señor. 

11.- Ofertorio una lámpara de aceite

Corazones representados con las manos. Se invita a salir a todos los niños que quieran, para que lo representen. Señor, te ofrecemos todos estos corazones, como signo de agradecimiento por todo lo que nos has dado. Ayúdanos a dar mucho fruto con amor. 

12.- Oración final
Cada día estamos más grandes, Señor,

y eso nos hace felices y nos pone contentos.
Estamos creciendo

Ayúdanos, Señor, a crecer también en el corazón.
Que cada día seamos más buenos,

que tu amor nos llene por adentro

hasta contagiar a los que nos rodean.

Ayúdanos a crecer en sabiduría, en oración,

en solidaridad, en buen humor,

y en entrega a los demás.

Cuídanos mucho, Padre,

como cuidaste a tu hijo Jesús cuando crecía.
Haznos parecidos a él,

con sus mismos sentimientos y actitudes.

Que crezcamos como buenos hijos tuyos

en la fe, la esperanza y sobre todo en el amor.

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