Guión Litúrgico 3. Domingo 9 noviembre

DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE DE 2014

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE

SAN JUAN DE LETRÁN

PREPARACIÓN: 

Antes de la salida del celebrante

Hoy la Iglesia celebra la primera dedicación de un templo que se hizo en la historia del cristianismo: la Basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral del Papa, y que fue erigida en Roma a principios del siglo IV, por el emperador Constantino en su mismo palacio de Letrán. Desde el mismo comienzo de la construcción de los templos cristianos, su dedicación constituyó ante todo una fiesta del pueblo de Dios, una manifestación gozosa de la Iglesia recién salida de la persecución.

AMBIENTACIÓN: 

Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

Cristo, por su muerte y resurrección se convirtió en el verdadero templo vivo de Dios, el templo de la Nueva Alianza que ha congregado al pueblo adquirido por Dios; este pueblo santo que es la Iglesia, edificado con piedras vivas, donde el Padre es adorado en espíritu y en verdad. Y el Señor nos dice claramente que el templo es el lugar del encuentro entre nosotros y Dios, siendo también cada cristiano, templo vivo de Dios ya que su Espíritu habita en cada uno de nosotros.

1ª. LECTURA:  (Ez 47, 1-2. 8-9. 12)     (Ver texto)

En este relato del Antiguo Testamento encontramos ya una figura de la verdadera salvación que brotará del verdadero templo: el mismo Cristo.

SALMO RESP.:      (45, 2-3. 5-6. 8-9)    (Ver texto)

                    R.    Vengan a contemplar las obras del Señor..

2ª. LECTURA:     (1Co 3, 9c-11. 16-17)     (Ver texto)

El Apóstol Pablo nos dice muy claramente lo que cada uno de nosotros es: por el Espíritu Santo, templo vivo de Dios.

EVANGELIO:    (Jn 2, 13-22)    (Ver texto)

Escuchemos al mismo Jesús, que en el santo Evangelio nos dice claramente que su Cuerpo Resucitado será el nuevo templo, el templo espiritual en el que se celebrará el culto en espíritu y en verdad.

ORACIÓN DE LOS FIELES:

CELEBRANTE:

Demos gloria y alabanza a Dios Padre que, por medio de su Hijo, la Palabra encarnada, nos reúne y hace de nosotros piedras vivas para la edificación del templo de la Iglesia, y supliquémosle por nuestras necesidades.

GUÍA:  A cada una de las peticiones responderemos orando:

"PADRE, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN"

v Padre bueno, te pedimos por la Santa Iglesia y el Papa Francisco, para que en un mundo en el que se han generado muchas tensiones y divisiones, por su predicación, sea un signo de paz, de reconciliación y de unión fraterna, oremos...

v Padre santo, te pedimos por nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, para que por su predicación y testimonio personal de vida, todos contribuyamos en la edificación de la Iglesia, Casa, Reino y Familia de Dios, oremos...

v Padre todopoderoso, te pedimos para que uniéndonos todos de verdad, podamos  construir una nación donde no exista más violencia ni corrupción, y en la que todos trabajemos por el bien común, oremos...

v Padre misericordioso, te pedimos por tantos hermanos nuestros que se encuentran sufriendo, para que su dolor lo sintamos como verdaderamente nuestro y por nuestra cercanía y nuestra ayuda, renazca en ellos la esperanza, oremos...

v Señor de la vida, te pedimos por toda nuestra comunidad, para que nos purifiques de todo odio y división, y que infundas en nosotros tu Espíritu Santo para que en verdad formemos un sólo cuerpo, con un solo corazón y un mismo espíritu, oremos...

CELEBRANTE:

Señor, tú que con piedras vivas y elegidas edificas el templo eterno de tu gloria, atiende favorablemente estas suplicas de tu Iglesia y haz que tu pueblo fiel , reunido en tu nombre, te venere, te ame, te siga y llevado por ti, alcance el reino que le tienes prometido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

En estas ofrendas significamos el ofrecimiento de nuestras propias vidas y de nuestras cosas y el ser como piedras vivas, que adhiriéndonos firmemente entre nosotros, vayamos construyendo el Templo Santo de Dios.

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

DIÁLOGO DEL PREFACIO:

Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")

Hermanos, ampliemos hoy nuestra mirada de fe y demos gracias por el futuro feliz – donde ya no existirá más el dolor y la enfermedad – que Dios nos ha prometido y ha hecho realidad en Jesucristo resucitado.

COMUNIÓN:

Ahora, el entrar en un contacto físico con Jesús, a través de las Eucaristía, nos compromete a vivir entregados en favor de nuestro prójimo para que también él llegue a ser una digna morada del Espíritu.

DESPEDIDA:

Terminamos esta celebración con el compromiso de vivir en plena comunión con el sucesor de Pedro y de los demás apóstoles, pues una Iglesia que no viva fiel a su Cabeza no podrá ser signo de unidad ni de salvación para el mundo.