14 octubre 2014

Vísperas 14 de octubre de 2014

INVOCACIÓN INICIAL
   
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre,
    y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
    ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
    (Aleluya)
   
   HIMNO
  
Tú que eres, Cristo, el esplendor y el día, 
y de la noche ahuyentas las tinieblas, 
Luz de Luz que a tus fieles 
cual luz te manifiestas, 

te pedimos, Señor, humildemente 
esta noche que estés de centinela, 
en ti hallemos reposo 
y la paz nos concedas. 


Si se entregan al sueño nuestros ojos, 
en ti vigile el corazón alerta, 
y rogamos tus hijos, 
Señor, que nos protejas. 

Defensor nuestro, míranos, rechaza 
al enemigo cruel que nos acecha 
y, a quienes redimiste 
con tu sangre, gobierna. 

A ti, Cristo, Señor del universo, 
y a ti, Padre, alabanza dondequiera, 
y al Amor, por los siglos 
loores. Amén.

  
  
SALMODIA
   
Ant. 1 Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.

   
Salmo 136
Meditación

JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA

Este destierro y esclavitud material hay que tomarlo como símbolo de la esclavitud espiritual. (S. Hilario)


Junto a los canales de Babilonia 
nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión; 
en los sauces de sus orillas 
colgábamos nuestras cítaras. 

Allí los que nos deportaron 
nos invitaban a cantar; 
nuestros opresores, a divertirlos: 
«Cantadnos un cantar de Sión.» 

¡Cómo cantar un cántico del Señor 
en tierra extranjera! 
Si me olvido de ti, Jerusalén, 
que se me paralice la mano derecha; 

que se me pegue la lengua al paladar 
si no me acuerdo de ti, 
si no pongo a Jerusalén 
en la cumbre de mis alegrías. 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
por los siglos de los siglos. Amén.
  
Ant. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.

   
  
Ant. 2 Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.

   
Salmo 137
Meditación

HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY

Los reyes de la tierra irán a llevar su esplendor a la ciudad santa. (cf. Ap 21, 24)


Te doy gracias, Señor, de todo corazón; 
delante de los ángeles tañeré para ti, 
me postraré hacia tu santuario, 
daré gracias a tu nombre; 

por tu misericordia y tu lealtad, 
porque tu promesa supera a tu fama; 
cuando te invoqué, me escuchaste, 
acreciste el valor en mi alma. 

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra 
al escuchar el oráculo de tu boca; 
canten los caminos del Señor, 
porque la gloria del Señor es grande. 

El Señor es sublime, se fija en el humilde, 
y de lejos conoce al soberbio. 

Cuando camino entre peligros, 
me conservas la vida; 
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo, 
y tu derecha me salva. 

El Señor completará sus favores conmigo: 
Señor, tu misericordia es eterna, 
no abandones la obra de tus manos. 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
por los siglos de los siglos. Amén.
  
Ant. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.

   
  
Ant. 3 Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

  
Cántico
Ap 4, 11; 5, 9-10. 12

HIMNO A DIOS CREADOR
Meditación

   
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, 
el honor y el poder, 
porque tú has creado el universo; 
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado. 

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, 
porque fuiste degollado 
y por tu sangre compraste para Dios 
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; 
y has hecho de ellos para nuestro Dios 
un reino de sacerdotes 
y reinan sobre la tierra. 

Digno es el Cordero degollado 
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, 
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza. 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
por los siglos de los siglos. Amén.
  
Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

   
  
LECTURA BREVE
Col 3, 16


Que la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de todo corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
  
  
RESPONSORIO BREVE
    
V. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
R. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

V. De alegría perpetua a tu derecha.
R. En tu presencia, Señor.

V. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
  
  
CANTICO EVANGELICO
    
Ant. Haz, Señor, obras grandes por nosotros, porque tú eres poderoso y tu nombre es santo.

  
Cántico de la Santísima Virgen María
Lc 1, 46-55

ALEGRIA DEL ALMA EN EL SEÑOR
Meditación

   
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
   
Ant. Haz, Señor, obras grandes por nosotros, porque tú eres poderoso y tu nombre es santo.

   
   
PRECES
   
Invoquemos a Cristo, que da fuerza y poder a su pueblo, diciendo:
   
Señor, escúchanos.
   
Cristo, fortaleza nuestra, concede a todos tus fieles, a quienes has llamado a la luz de tu verdad, que tengan siempre fidelidad y constancia.
   
Haz, Señor, que los que gobiernan el mundo lo hagan conforme a tu querer, y que sus decisiones vayan encaminadas a la consecución de la paz.
   
Tú que con cinco panes saciaste a la multitud, enséñanos a socorrer con nuestros bienes a los hambrientos.
   
Que los que tienen en su mano los destinos de los pueblos no cuiden sólo del bienestar de su nación, sino que piensen también en los otros pueblos.
   
Se pueden añadir algunas intenciones libres (aquí se puede pedir por la comunidad CENACULUM, sus miembros y todas sus intenciones, procurando respetar el espíritu eclesial de las peticiones)
   
Cuando vengas en tu día a ser glorificado en los santos, da a nuestros hermanos difuntos la resurrección y la vida feliz.
    
   
Todos juntos, en familia, repitamos las palabras que nos enseñó Jesús, y oremos al Padre diciendo:
    
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
   
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
   
  
ORACION
   
Puestos en oración ante ti, Señor, imploramos tu clemencia y te pedimos que nuestras palabras concuerden siempre con los sentimientos de nuestro corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

  
  
CONCLUSION
   
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal
    y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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