30 octubre 2014

Moniciones 3. Solemnidad de Todos los Santos

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid, todos, nuestra más fraternal bienvenida a la Eucaristía de Todos los Santos. Hoy es sábado y mañana domingo celebraremos la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Se unen estas dos fiestas entrañables de una forma más universal por cuestiones de calendario. Vamos, pues, hoy, a festejar a Todos los Santos, a esas personas sencillas no conocidas, sin notoriedad entre nosotros, muchos de ellos serán amigos nuestros y familiares, que ya están contemplando la luz del rostro de Dios. Son hermanos y hermanas nuestros que supieron trazar su vida sirviendo a Dios y a sus semejantes y con cuya gracia nos iluminan gracias a la Comunión de los Santos. El origen de esta fiesta es muy antiguo y se relaciona con la dedicación a Santa María, a la Virgen, en Roma, del Panteón de mártires. Y recordaros, otra vez, que mañana nos volveremos a ver aquí para conmemorar a todos nuestros hermanos difuntos.




MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- Vamos a escuchar un texto, como primera lectura, de gran belleza que da forma a nuestra primera lectura de hoy. Es del Libro del Apocalipsis y San Juan profetiza sobre esa muchedumbre, que nadie puede contar, de toda raza y condición, que viven cerca del trono del Dios. Es una visión de la gloria que, sin duda, impresiona.

S.- El Salmo 23 –como otros muchos—era utilizado por los judíos en la procesión que les introducía en el Templo de Jerusalén. Y para nosotros, hoy, es un canto de bendición del “grupo que busca al Señor”. Es una invitación a la santidad.

2.- El apóstol San Juan, en su Primera Carta, que es nuestra segunda lectura de hoy, nos ofrece una enseñanza muy importante para nosotros. Nos dice como será la vida futura, cuando Dios se manifieste y podamos verle tal como es.

3.- El Evangelio de San Mateo nos ofrece la proclamación de las Bienaventuranzas por Jesús de Nazaret en su Sermón del Monte. Las Bienaventuranzas son un programa para la vida presente, es la gran enseñaza del Maestro, es su programa de vida para nosotros. Escuchemos con mucha atención estos consejos sublimes de Cristo Jesús e intentemos, después de la Eucaristía, meditar en su enseñanza.

Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Escuchemos muy atentos esta bella oración de don Javier Leoz para el final de nuestra Eucaristía de la Solemnidad de Todos los Santos:

¡PUENTE DE SANTIDAD!

Tus arcos guardan el llanto  de los que gimieron

por un mundo más feliz y más  justo

Tus sillares cantan escritos  los nombres

de los que creyeron y nunca  se echaron atrás

cuando fueron perseguidos y  humillados por su fe

Tus muros todavía reflejan  las huellas

de los que pasaron haciendo  el bien sin ruido

y de aquellos que, siendo  pobres ante el mundo,

cruzaron tus umbrales  sabiendo que eran ricos para Dios



¡Puente  de santidad!

Hoy, como siempre, superarte  es un reto

pues bien sabemos, que  saltar hasta el otro lado,

exige dejar por el camino

aquello que pensamos que nos  hace grandes,

invencibles, poderosos o  dueños de este mundo.



¡Puente  de santidad!

Por ti, ayer, hoy y siempre,  ojalá también yo

seguirán atravesando las  fronteras que tú marcas

aquellos que, la vida  quieran vivirla, como Dios manda.

Amén.

Exhortación de Despedida

Salgamos felices del templo. Sabemos que tenemos muchos intercesores en el cielo y que ellos nos ayudan en el camino hacia la presencia eterna del Padre. Mañana nos volveremos a ver en la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos que celebraremos en lugar del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario.

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