28 octubre 2014

Laudes 28 de octubre 2014

28 de octubre de 2014, martes de la semana XXX del Tiempo Ordinario. Del Común de los Apóstoles por San Simón y san Judas. (Fiesta). 
Oración de la mañana (laudes) 


V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO I (a elegir entre éste y el siguiente)
Vosotros que escuchasteis la llamada
de viva voz que Cristo os dirigía,
abrid nuestro vivir y nuestra alma
al mensaje de amor que él nos envía.

Vosotros que invitados al banquete
gustasteis el sabor del nuevo vino,
llenad el vaso, del amor que ofrece,
al sediento de Dios en su camino.


Vosotros que tuvisteis tan gran suerte
de verle dar a muertos nueva vida,
no dejéis que el pecado y que la muerte
nos priven de la vida recibida.

Vosotros que lo visteis ya glorioso,
hecho Señor de gloria sempiterna,
haced que vuestro amor conozca el gozo
de vivir junto a él la vida eterna. Amén

HIMNO II
¡Guardadnos en la fe y en la unidad,
vosotros, que ya estáis desde el principio
en comunión con Cristo y con el Padre!

¿A quién acudiremos
cuando la fe va herida
sino a vosotros, testigos vigilantes,
que anunciáis con palabra poderosa
lo que era en el principio,
lo que vieron de cerca vuestros ojos
y lo que vuestras manos 
tocaron y palparon del Verbo de la vida?

¡Guardadnos en la fe y en la unidad,
vosotros, que ya estáis desde el principio
en comunión con Cristo y con el Padre!

¿En quién descansaremos
la duda y la esperanza
sino en vosotros, cimientos de la Iglesia,
que habéis visto al Señor resucitado,
y oísteis al Espíritu
revelar por el fuego y la palabra
el misterio de Cristo
que estaba oculto en Dios desde los siglos.

¡Guardadnos en la fe y en la unidad,
vosotros, que ya estáis desde el principio
en comunión con Cristo y con el Padre!

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. , 
Por los siglos. Amén.

Antífona 1: Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

SALMO 62: El alma sedienta de Dios
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1: Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Antífona 2: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

CÁNTICO: Toda la creación alabe al Señor
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, 
ensalzadlo con himnos por los siglos. 

Ángeles del Señor, bendecid al Señor; 
cielos, bendecid al Señor. 

Aguas del espacio bendecid al Señor; 
ejércitos del Señor, bendecid al Señor; 

Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor; 

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor; 

Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor; 

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor;

Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor; 

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor; 

Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos. 

Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. 

Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor; 

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor;

Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos. 

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor. 

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor;

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor;

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos. 

Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, 
ensalcémoslo con himnos por los siglos. 

Bendito el señor en la bóveda del cielo, 
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos. 

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 2: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Antífona 3: “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando”, dice el Señor.

SALMO 149: Alegría de los santos
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 3: “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando”, dice el Señor.

LECTURA BREVE (Ef 2, 19-22)
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

RESPONSORIO BREVE
V. Los nombrarán príncipes sobre toda la tierra.
R. Los nombrarán príncipes sobre toda la tierra. 
V. Harán memorables tu nombre, Señor.
R. Sobre toda la tierra.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los nombrarán príncipes sobre toda la tierra.

Antífona Benedictus: El muro de la ciudad tenía doce cimientos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero; y su lámpara es el Cordero.

CÁNTICO DE ZACARÍAS
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. 
Para concedernos que libres de temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días. 
Y a ti, niño, te llamaran Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados. 
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo. 
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona Benedictus: El muro de la ciudad tenía doce cimientos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero; y su lámpara es el Cordero.

PRECES
Queridos hermanos, habiendo recibido de los apóstoles la herencia de los elegidos, demos gracias a nuestro Padre por todos sus dones, diciendo:
El coro de los apóstoles te ensalza, Señor.
Por la mesa de tu cuerpo y de tu sangre, que nos transmitieron los apóstoles,
—con la cual nos alimentamos y vivimos.
El coro de los apóstoles te ensalza, Señor.
Por la mesa de tu palabra, que nos transmitieron los apóstoles,
—con la cual se nos comunica la luz y el gozo.
El coro de los apóstoles te ensalza, Señor.
Por tu Iglesia santa, edificada sobre el fundamento de los apóstoles,
—por la cual nos integramos en la unidad.
El coro de los apóstoles te ensalza, Señor.
Por la purificación del bautismo y de la penitencia, confiada a los apóstoles,
—con la cual quedamos limpios de todos los pecados.
El coro de los apóstoles te ensalza, Señor.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.

PADRE NUESTRO

ORACIÓN:
Señor Dios Nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

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