“Si quieres subir una
escalera larga, no mires hacia ella, mira cada peldaño.” (Leonardo Boff)
Subir,
bajar,
observar
los peldaños,
descansar,
otear
el horizonte alejado,
improvisar
en el tropezón de última hora;
narraciones
de ascenso y descenso
donde
resbalan nuestras certezas,
se
cansan nuestros sueños,
allí
donde dudan los corajes,
se
superan los miedos
entre
sudor y el ansia de alcanzar la meta.
Cada
escalón alberga sus matices,
conviene
ir de uno en uno
y
de vez en cuando, tomarse una pausa, oxigenar el minuto,
fijar
nuestro interior en la intemperie
de
los días.
¿Qué
cansa más: el hacia arriba
o
el hacia abajo?:
en
lo alto juega la esperanza y la constancia,
al
punto de partida se vuelve con aceptación y reto de cuidado
para
ti y tod@s los que te acompañan en estas idas-venidas.
Somos
las historias que ascendemos tramo a tramo,
los
errores que nos retornan al lugar de origen,
las
soledades y compañías imprescindibles,
esa
escalera desnuda o con pasamanos.
(Antonio
Martínez. Recordando ciertos momentos. 17-07-2014)
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