26 agosto 2014

Guión Litúrgico 1. Domingo 31 de agosto

31 DE AGOSTO DE 2014                                        
Liturgia de las Horas – Segunda Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Cuando estamos reunidos en tu nombre, en medio de nosotros, en medio de nosotros, en medio de nosotros estás tú.

En medio de vosotros, aliviando las penas, llenando de esperanza, el trabajo y la cruz, el trabajo y la cruz.


SALUDO Y MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de Jeremías 20, 7-9.

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste.
Yo era el hazmerreír todo el día, todos se burlaban de mí.
Siempre que hablo tengo que gritar: “Violencia”, proclamando: “Destrucción.”
La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día.
Me dije: “No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre”; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.  
     PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 62.
Antífona: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos.

Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene.

SEGUNDA LECTURA. 

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos 12, 1-2.

Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable.
Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaros por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. 
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama.  

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 21-27.

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: “¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.”
Jesús se volvió y dijo a Pedro: “Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.”
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.” 
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Te ofrecemos Señor, lo que nos diste Tú.

La fe que sembraste en todos los hombres, el amor y la esperanza que llenan la vida.

El pan en las manos de tu sacerdote, el cáliz que ofrece por todos los hombres. 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Cristo nos da la libertad, Cristo nos da la salvación, Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor.
Cuando luche por la paz y la verdad, la encontraré; cuando cargue con la cruz de los demás, me salvaré. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración.

Cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón; cuando siga los caminos del amor, veré al Señor.  Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración.

Cuando siembre la alegría y la amistad, vendrá el Amor; cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios.  Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Gracias, Señor, por venir a nosotros en esta comunión.  Gracias por ser el alimento que nos fortalece y da vida.

Señor, a nosotros también nos espanta la dificultad y tratamos de apartar la cruz de cada día, que nos incordia y nos hace hacer lo que a veces no nos apetece.

Danos la fuerza del Espíritu, para ser tus discípulos de verdad.  Para llenarnos de tu Palabra y que ella pueda más que las cosas fáciles que el mundo nos ofrece y con las que nos rodea.

Gracias por dar tu vida, para darnos vida a todos los hombres.  Ayúdanos a hacer lo mismo con nuestros hermanos.

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Hoy, Señor, te damos gracias, por la vida la tierra y el sol.  Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, y quieres que siga tu ejemplo, brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz.  

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