10 marzo 2014

Reflexión: ¿Has amado?

LECTURA DEL DÍA
Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hom- bre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y él replicará: “Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo”. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».
Mt 25, 31-46
REFLEXIÓN BREVE
¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿En qué estás utilizando tu tiempo y tu energía? Estas son las preguntas que el Evangelio de hoy nos propone.
Muchos están de acuerdo en que un signo de que una persona ha alcanzado la madurez, es la capacidad de ir más allá de sí mismo, de abrirse a la realidad, de acercarse al otro. Sigmund Freud decía que una persona es madura cuando es capaz de amar y de trabajar. Sin embargo, podemos estar empeñados en nuestra vida en acumular títulos, méritos, honores, o en llenar nuestro tiempo de una actividad frenética, o en evitarnos problemas y buscar la paz personal por encima de todo.
Hoy es un buen día para pararnos y preguntarnos: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Estoy acumulando méritos para ser mejor o me he decidido a salir de mí mismo y me he arriesgado a amar?
Porque la pregunta que el Hijo del hombre hará cuando venga en su gloria es la que nos hace cada noche a todos nosotros: ¿Has amado? ¿En qué me lo has demostrado? En esto nos va la vida. 
ORACIÓN
Piensa también con los pies
Piensa también
con los pies
sobre el camino
cansado
por tantos pies caminantes.
Piensa también, sobre todo,
con el corazón
abierto
a todos los corazones
que laten igual que el tuyo,
como hermanos, peregrinos,
heridos también de vida,
heridos quizá de muerte.
Piensa vital, conviviente,
conflictivamente hermano,
tiernamente compañero.
Pedro Casaldáliga
ENTRA EN TU INTERIOR
“Al final del camino me dirán: ¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres”. También son palabras de Casaldáliga que nos pueden ayudar a hacer vida el Evangelio de hoy. Así pues, dedica unos momentos a abrir tu corazón y a darte cuenta de los nombres que hay en él. Fíjate en las personas que has amado y ve ensanchando tu mirada: familia, amigos, compañeros, gente a las que has ayudado, gente que te necesita...
ORACIÓN
Gracias, Señor, porque nos sales al encuentro en cada hermana y hermano nuestro que necesita ser escuchado, ayudado, reconocido. Impúlsanos con tu fuerza a salir de nosotros mismos a acogerte en cada uno de ellos y ellas. Tú que eres el Señor de la vida y del amor, deja que cada encuentro deje tocado nuestro corazón y ayúdanos a imaginar una respuesta. Amén.

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