06 marzo 2014

Para niños: fichas con las lecturas para el 1º Domingo Cuaresma

Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Mateo 4, 1-11: “Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado”

Comenzamos el tiempo fuerte litúrgico de la Cuaresma. del ciclo A.
Cuaresma es el itinerario hacia la Pascua. Más que un tiempo de hacer “penitencias”, es un tiempo de conversión. Miramos y caminamos hacia la Pascua de resurrección. Tiempo de salir de nuestras rutinas y perezas. Tiempo de cambio en nuestro modo de entender la vida en el Espíritu, la espiritualidad cristiana. Conversión a la vida total, confianza, optimismo, alegría, que el Resucitado nos ofrece.
Nos convertimos a la historia de salvación, que Dios quiere ir realizando con los humanos. Y esta historia de salvación aparece, en un resumen rápido, en el texto del Evangelio de este domingo. La historia de salvación tiene en cuenta la tentación.

La tentación que sufre el mismo Jesús es reflejo de nuestras tentaciones. Y también, antes, es reflejo y síntesis de las tentaciones del primer hombre Adán y de todo el pueblo de Israel. Ellos sucumbieron a las tentaciones. En cambio, Jesús, el nuevo Adán (el nuevo Hombre, la nueva Humanidad), salió victorioso de todas las tentaciones. Y consiguió para toda la humanidad una redención espléndida y copiosa. Cuanto más se multiplicó el pecado, más abundó la gracia (Rom 5, 20).
Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Mateo 4, 1-11: “Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado”

Comenzamos el tiempo fuerte litúrgico de la Cuaresma. del ciclo A.
Cuaresma es el itinerario hacia la Pascua. Más que un tiempo de hacer “penitencias”, es un tiempo de conversión. Miramos y caminamos hacia la Pascua de resurrección. Tiempo de salir de nuestras rutinas y perezas. Tiempo de cambio en nuestro modo de entender la vida en el Espíritu, la espiritualidad cristiana. Conversión a la vida total, confianza, optimismo, alegría, que el Resucitado nos ofrece.
Nos convertimos a la historia de salvación, que Dios quiere ir realizando con los humanos. Y esta historia de salvación aparece, en un resumen rápido, en el texto del Evangelio de este domingo. La historia de salvación tiene en cuenta la tentación.

La tentación que sufre el mismo Jesús es reflejo de nuestras tentaciones. Y también, antes, es reflejo y síntesis de las tentaciones del primer hombre Adán y de todo el pueblo de Israel. Ellos sucumbieron a las tentaciones. En cambio, Jesús, el nuevo Adán (el nuevo Hombre, la nueva Humanidad), salió victorioso de todas las tentaciones. Y consiguió para toda la humanidad una redención espléndida y copiosa. Cuanto más se multiplicó el pecado, más abundó la gracia (Rom 5, 20).

Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Romanos 5, 12-19: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”

Pablo, describe dos acciones que transformaron el mundo de una manera mucho más significativa. Por la decisión de Adán, el pecado y la muerte entraron en el mundo, «así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron» (Romanos 5:12). Pero por medio del sacrificio de Cristo en la cruz, Dios proveyó un remedio para los resultados del pecado. «Así que, como por la transgresión de uno [Adán] vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno [Jesucristo] vino a todos los hombres la justificación de vida» (v. 18).

Cristo hizo lo que nadie más podía hacer, ya que destruyó el poder del pecado y de la muerte mediante su resurrección. Él ofrece perdón y vida eterna a todos los que reciben su regalo. Y por eso, le agradecemos de todo corazón.

Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Salmo responsorial 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17: “Misericordia, Señor, hemos pecado”

Frases fuertes y dramáticas que quieren mostrar con toda seriedad el límite y la fragilidad de la criatura humana, su capacidad perversa para sembrar el mal y la violencia, la impureza y la mentira. Sin embargo, el mensaje de esperanza del «Miserere», que el Salterio pone en labios de David, pecador convertido, es éste: Dios «borra», «lava», «limpia» la culpa confesada con corazón contrito.

Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: “Creación y pecado de los primeros padres”

La "tentación" parece ser la palabra clave que unifica las lecturas de este primer domingo de Cuaresma. Sin embargo no es la única palabra. Junto a ella deberíamos colocar otra muy importante: "combate espiritual" y derrota de la tentación. En este sentido es el evangelio el que nos ofrece el tema central: Jesucristo es tentado en el desierto y vence la tentación (Evangelio). Muy distinto de Adán que sucumbe ante el tentador en los albores de la humanidad Así como por un sólo hombre entra el pecado y la muerte en el mundo, por un solo hombre, Jesucristo, Verbo encarnado, entra la gracia y la benevolencia de Dios. La tentación vencida en Cristo con la ayuda de la gracia es fuente de crecimiento espiritual y felicidad verdadera.

Foto: Domingo 9 de Marzo – 1° del Tiempo de Cuaresma – Ciclo A

Lecturas del día: 

 Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: “Creación y pecado de los primeros padres”

Salmo responsorial 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17: “Misericordia, Señor, hemos pecado”

Romanos 5, 12-19: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”

Mateo 4, 1-11: “Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado”


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