17 marzo 2014

Moniciones para la Solemnidad de San José, 19 marzo

MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. Celebramos este miércoles la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Nuestro Señor Jesús. Su fiesta es como un paréntesis de alegría desbordante en medio de la Cuaresma. Muchos lugares y muchas personas celebran a San José porque llevan su nombre. Es el patrono universal de muchas obras y esfuerzos cristianos. Y, entre ellos, de la misma Iglesia y del Seminario. Hoy también conmemoramos con nuestras oraciones y limosnas a esos centros de formación de nuevos sacerdotes.
Estamos hoy pues ante una fiesta grande, muy grande que, como os decíamos, la iniciamos con alegría y mucho amor. Y no olvidemos la colecta de hoy para el Seminario y para que puedan formarse muchos y buenos sacerdotes. Y también queremos recordaros que dentro de unos días nos volveremos a reunir para celebrar la Eucaristía del III Domingo de Cuaresma, que es –un poco—como el Paso del Ecuador de ese Tiempo fuerte…

MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura que vamos a escuchar, del Segundo Libro de Samuel incide, sobre todo, en la ascendencia familiar de David sobre Jesús, a través de San José. Y es que para el pueblo judío la llegada del Mesías era una promesa que Dios había hecho a la estirpe de David.
S.- En este salmo 88 hay frases de hondo contenido mesiánico y por ello está muy bien elegido en esta fiesta de San José. Pero hay que decir también que el salmo 88 tiene un contenido no homogéneo. Etán fue su primer redactor pero luego fue reelaborado para darle ese contenido mesiánico fijado en la figura del Rey David.
2.- La Carta de Pablo a los Romanos hace referencia a Abrahán como padre de todos los creyentes, lo cual también es aplicable a Cristo que tomó el linaje humano para salvarnos. Y hemos de decir además, que Abrahán, apoyado en la esperanza creyó contra toda esperanza.
3.- A la herencia davídica de Jesús, a través de José de Nazaret, se refiere el Evangelio de San Mateo, al igual que ya lo hemos escuchado en la primera lectura. Pero además el Evangelio nos revela que, como a José, nunca nos faltará el apoyo de Dios en situaciones difíciles y de difícil valoración para nosotros. El Ángel del Señor explicó a José cual era el Camino.

Exhortación de despedida
El ejemplo de José de Nazaret debe impregnar nuestras vidas y si conseguimos eso seremos verdaderamente felices. Y ahora desearos una feliz jornada a todos, y todas, especialmente a quienes han recibido nombre en honor de San José. ¡Feliz onomástica a todos y todas! Y hasta dentro de unos días que juntos, otra vez, el Tercer Domingo de Cuaresma.

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