Domingo 4° de Cuaresma
1-
Entrada:
Queridos jóvenes
hoy nos reunimos para contemplar y revivir las obras de Dios. Jesús es la luz
del mundo y quiere iluminarnos con su verdad. Recibamos al sacerdote cantando.
2-
Liturgia de la Palabra:
La Palabra de Dios da luz y
nos invita a ser luz en el Señor. Nos abre los ojos para que veamos la verdad y
no nos dejemos engañar por las apariencias.
3-
Oración de los fieles:
Dios no mira las
apariencias sino que ve nuestros corazones. Con humildad pidámosle juntos: Señor,
que vivamos como hijos de la luz.
-
Por el Papa y los Obispos,
para que siempre se dejen iluminar por el Jesús para poder ser luz para para la
Iglesia y para el mundo.
-
Por nuestro país, para que los
gobernantes no cierren los ojos a la realidad y tengan la luz necesaria para
resolver los problemas.
-
Por todos los cristianos y
especialmente por los jóvenes, para que sepamos discernir lo que agrada a Dios
viviendo en su luz y denunciando las obras del mal.
-
Por todos los que nos reunimos
a celebrar la Eucaristía, para que tengamos los ojos abiertos para ver a los
necesitados y un corazón generoso para ayudarlos.
4-
Ofrendas:
Pongamos
humildemente nuestra vida en manos del Señor y presentémosle el pan y el vino
junto con nuestra ofrenda generosa. Acompañemos cantando.
5- Comunión:
“¿Crees en el Hijo
del hombre?... Tú los has visto, es el que te está hablando”. Vayamos a
comulgar para encontrarnos personalmente con Jesús como aquel ciego de
nacimiento. Lo hacemos cantando.
6-
Despedida:
Habiéndonos llenado
de la luz de Cristo, llevémosla al mundo para que dé frutos de bondad, justicia
y verdad. Nos retiramos cantando.
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