18 febrero 2014

Misa con niños. VII Domingo T.O. 23 febrero

MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos un día más a esta Eucaristía, como cada domingo, Jesús, se entrega a nosotros y nos muestra el amor que Dios nos tiene a cada uno. Hoy queremos que su amor nos transforme y nos de la capacidad de poder amar a nuestro prójimo como Él lo hace, valorando solamente a cada persona como nuestro hermano. Así, comprometiéndonos a perdonar y a amar a nuestros hermanos por encima de todas las cosas, comenzamos la Misa cantando.


PETICIONES DE PERDÓN
• Por las veces en que el odio, el rencor y la venganza se apoderan de nosotros.Señor ten piedad.
• Por las veces que no somos capaces de perdonar a nuestros semejantes. Cristo ten piedad.
• Tú que nos amas a todos y cada uno de nosotros gratuitamente y sin condiciones.Señor ten piedad.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
En esta primera lectura, Dios envía a Moisés para comunicar a su pueblo que, para ser santos y vivir como Él, tienen que amar al prójimo y deben dejar a un lado el rencor, el odio y la venganza. Escuchemos atentamente.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA Y AL EVANGELIO
En la segunda lectura, San Pablo nos muestra como todos los cristianos formamos el templo de Dios y cómo el Espíritu de Dios está en cada uno de nosotros. Dios nos lo da todo, pero todos somos de Dios.
El Evangelio de hoy nos enseña a amar al prójimo, a ver a los demás como nuestros hermanos, igual que hace nuestro Padre Dios, sin diferencias y sin divisiones. Escuchemos.

PETICIONES
1. Por la Iglesia, para que nos ayude a entender que el amor de Dios es gratuito y sin límites y nos anime a practicarlo con los demás. Roguemos al Señor.
2. Por los gobernantes, para que se sientan llamados por Dios y traten a todos los ciudadanos sin diferencias y siempre mirando por su bienestar. Roguemos al Señor.
3. Por los niños de Jember (Indonesia), que van a recibir el amor y la ayuda de nuestros compañeros de comunión, para que les veamos como a nuestros hermanos y recemos por ellos. Roguemos al Señor.
4. Por nosotros, niños y niñas de todo el mundo, para que dejemos a un lado el odio, el rencor y la venganza y lo cambiemos por amor hacia todos los demás. Roguemos al Señor.
5. Por todos los aquí presentes, para que seamos capaces de amar y perdonar a todos sintiendo que nos guía el Espíritu de Dios. Roguemos al Señor.

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