03 febrero 2014

Guión Litúrgico 3. V Domingo del Tiempo Ordinario 9 febrero

Domingo 9 de febrero. 5º domingo durante el año- CICLO A.
BRILLANTES PARA LA GLORIA DEL PADRE
9FEBEn el Sermón de la Montaña,  Jesús utiliza las comparaciones de la sal, la luz y la ciudad para enseñar que los que pertenecen al reino de Dios son brillantes en buenas obras “para que los hombres, al verlas glorifiquen al Padre” (Evangelio).
La paradoja está en que mientras las “obras humanas” suelen dar alabanza y lustre a quien las hace públicas -tentación propia del fariseísmo - ese mismo actuar, en la medida que es realizado por los auténticos hijos e hijas, conduce directamente a la gloria del Padre.

La liturgia ayuda a comprender en qué consisten esas obras que brillan como luz en las tinieblas, al describirlas, según el libro de Isaías: “pan al hambriento, albergue al pobre sin techo, vestido al desnudo, erradicación del gesto amenazador y la palabra maligna” (1a. lectura).
Una vez más aparece en la comunidad el llamado a vivir la opción por los pobres, que es también una opción preferencial desde los pobres, sufrientes y excluidos.
Para lograrlo, no basamos nuestra fe “en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios” que llega al máximo del amor en Jesucristo crucificado” (2a. lectura).
Bienvenida
Una vez más nos reunimos.
Somos el pueblo de Dios que escucha y celebra.
Somos como una ciudad en lo alto: todos la miran.
Somos como la sal: tiene que dar gusto, si no, se tira a la basura.
Somos como la lámpara: ilumina en las tinieblas.
Pero podemos convertirnos en ruinas, áridas arenas, oscuridad y neblina.
Antes de las lecturas
Una vez más en la palabra de Dios aparece la opción preferencial por los pobres, que es también una opción desde los pobres, sufrientes y excluidos. Así “la luz se alzará en las tinieblas” y la oscuridad será como al mediodía” (Isaías).
Lecturas bíblicas: Isaías 58,7-10; Salmo 111, 4-9; I Corintios 2,1-5; Mateo 5,13-16
Oración universal
El libro de Isaías nos inspira confianza, porque nos dice que si se comparte en solidaridad, “llamarás y el Señor responderá, pedirás auxilio y Él dirá: ¡Aquí estoy!
A cada intención respondemos: Escucha nuestro llamado, Señor.
-Por la Iglesia,  para que como ciudad puesta en lo alto, seamos comunidad de convivencia, diálogo y solidaridad, oremos...
-Por todos los pueblos, para que cada uno aporte su grano de sal y su rayo de luz, reflejo de Jesucristo, Luz del mundo. Oremos.
-Por los que escuchamos al Profeta Isaías, que podamos dar pan al hambriento, albergue al pobre sin techo, vestido al desnudo, y erradiquemos del  gesto amenazador y la palabra maligna. Oremos.
-Por los que esperan de nosotros un gesto de cercanía o se han encomendado a nuestra oración comunitaria. Oremos.
Presentacion de los dones
Nuestras ofrendas son también nuestras vidas convertidas en luz y sal del mundo,  que quieren brillar de tal manera que lleven a encontrarse con Dios, Padre de los varones y las mujeres que habitan la tierra.
Cantamos...
Comunión
La comunión es el pan de Jesús compartido entre los que tienen hambre y sed de Dios. Es estímulo a compartir el pan, brindar el techo, acariciar las heridas y sostener la esperanza. Cantamos...
Envío
Jesús nos dijo: “Ustedes son luz del mundo y sal de la tierra”.
No es una invitación al orgullo.
Es una tarea para la gloria del Padre.
Nos despedimos cantando...

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