06 septiembre 2013

Juegos sencillos para la Catequesis o la clase de religión

Proponemos una serie de juegos sencillos para hacer desde la catequesis y para sugerir que los pongan en práctica en la familia como instrumentos de comunicación.
Puede imprimirse esta página y repartir las instrucciones de manera que, con algunas sugerencias, se deje un mensaje para la familia en su día.

Dibujo a ciegas

- Los participantes se vendan los ojos. ¡No vale mirar!

- Se reparten papeles en blanco del mismo tamaño y lápices negros; durante unos minutos, hacen un dibujo libre.

- Se colocan los papeles en el centro de la mesa, se mezclan y se quitan las vendas.

- Se toma el primer dibujo y deben adivinar quién lo hizo y qué quiso dibujar.
Las siete diferencias
- Se arma una ronda. Uno de los participantes debe mirar atentamente al resto.

- El elegido sale de la habitación y los demás hacen siete modificaciones. Por ejemplo, uno se hace otro peinado, alguien se cambia de lugar, otros intercambian un anillo.

- El observador dispone de tres minutos para advertir las diferencias y suma tantos puntos como aciertos logre. Por cada error, se le resta un punto.

- Se continúa con el mismo procedimiento hasta que todos los participantes hayan sido observadores.
¡A embocar!

- Se colocan vasos de plástico o latitas en una punta de la mesa. En la otra punta, se arma, con una maderita y un soporte, un dispositivo para arrojar papelitos o pelotitas dentro de las latas.

- Gana el que hace más puntos, embocando.

¿Quién es quién?

 - Uno de los participantes piensa en un familiar y, los demás deberán averiguar de quién se trata haciéndole-  preguntas que se contesten con sí o no.

- Preguntas bien formuladas: ¿Es varón? ¿Trabaja? ¿Le gusta cocinar? ¿Plancha bien? ¿Tiene muñecas? ¿Se ríe mucho? ¿Le cuesta levantarse? El que lo descubre, suma un punto y continúa el juego.
Serie de palabras
-  Se colocan las letras del abecedario en una bolsa. Por turno, cada participante saca una y debe decir palabras que la tengan como inicial. Gana el que dice más palabras.

-  Se puede poner como consigna que sean nombres propios, de frutas, de animales, o colores.
Preguntas y ¿respuestas?
-  Se arma una ronda y un adulto formula preguntas. La dificultad dependerá de la edad de los participantes. Por ejemplo: ¿Cuál es el nombre completo de la abuela?
 ¿Cuántos colores tiene la bandera? ¿Adónde fue Manuelita a estirarse?...

- El que no contesta queda fuera del juego.

Fuente: San Pablo

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