18 noviembre 2012

Voy a tu encuentro, Señor


Deja ya esos cantos interminables,
ese pasar y repasar tus cuentas...
¿A quién adoras en ese oscuro
y solitario rincón del templo
con todas las puertas cerradas?
Dios está donde el labrador ara la tierra dura,
donde el caminero rompe la piedra.
Está, con ellos, bajo el sol y bajo la lluvia,
y su ropa está cubierta de polvo.
¡Quítate ese manto sagrado
y baja con Él a la tierra polvorienta!
Hablas de liberación.
¿Dónde quieres encontrar la liberación?
El mismo Maestro se ha unido gozosamente a
la creación,
se ha unido a todos nosotros para siempre.
Sal de tus meditaciones.
¡Pon a un lado tus flores y tu incienso!
¿Qué importa que tus ropas se rompan o ensucien?
¡Vete a su encuentro, ponte junto a Él, a trabajar,
con el sudor de tu frente!
¡Voy a tu encuentro, Señor!
Rabindranath Tagore