28 mayo 2012

Bienaventuranzas de Pentecostés

Felices quienes se reúnen en torno al viento del Espíritu para dejarse transformar cada día por él.
Felices quienes se dejan conducir por la luz del Espíritu y no le ponen trabas, obstáculos, impedimentos, inconvenientes.
Felices quienes reconocen sus debilidades y se dejan fortalecer por el Espíritu de Dios.
Felices quienes viven la novedad radical del Espíritu, para no quedarse nunca anclados en el pasado, vivir la realidad del presente y estar abiertos a la sorpresa del futuro.
Felices quienes se dejan rejuvenecer por el Espíritu y dejan colgados en el perchero del olvido los viejos vestidos llenos de remiendos.
Felices quienes se dejan fascinar y refrescar por la brisa del Espíritu, quienes reconocen en ella la presencia vivificante de Dios en sus vidas.
Felices quienen viven con un espíritu de solidaridad, empeño, ternura, cuidado y consuelo.
Felices quienes no dejan que el Espíritu quede aprisionado, quienes recrean cada día las palabras e intuiciones del Espíritu, quienes se dejan habitar por la libertad radical del Espíritu.

(Miguel Ángel Mesa Bouzas. Bienventuranzas de la vida, PPC)
Publicado por El Baron Rampante