03 abril 2012

Reflexión Martes Santo: ¡¡Atentos!!




Por Angel Moreno
Sin manipular los textos, nos sorprendemos al comprobar que aparecen citados todos los sentidos corporales.
La experiencia espiritual no puede ser sino a través de lo corpóreo. Es en el cuerpo y a través del cuerpo como podemos amar, hacer el bien, servir a los demás. Jesús entregó su vida con la oblación de su cuerpo en la cruz.
La relación que se estable con los sentidos puede ser doble, bien como receptores de la relación que Dios establece con nosotros, bien como respuesta agradecida y responsable.
OÍDOS
“Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre.”
“A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame.”
Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas.
GUSTO
“Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado.”
TACTO
“Me escondió en la sombra de su mano.”
“Uno de ellos, el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su pecho.”
OJOS
“Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra
OLFATO
“Salve, Rey nuestro.” (El ungido con el óleo santo)

¿Cómo te dispones a vivir los días santos? ¿Tienes proyecto de dejar que tus sentidos queden afectados por los acontecimientos de la Pasión de Cristo o programas tan sólo descansar físicamente?